Inmortal

1994 01 25 a las 22.54 h. Si por mí fuese no escaparía jamás, la tendería una verja de plata, oro y rosal, con un letrero que fuese: “Aquí vive una inmortal” Con los más ricos manjares, llena de tesoros, mar. Un sinfín de frutales, un gato negro, vivaz. Una pluma de oro fina para su sueño fugaz. Una inmensa biblioteca, para saciar su ansiedad. Y un sol grande y una luna con las que poder conversar… pero esa inmortal no era tal, sólo la Princesa de mis Sueños que hoy recuerdo en soledad. Era todo una utopía, parecía tan real, era perfecto era mía; la realidad no era esa, ella vive en libertad, yo la amo, la quiero, la adoro, pero sigo en soledad. Ella vuela, salta, sueña. Yo…¡soy feliz de verdad!