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  1996 07 11   Magistrados del arte, diplomados en poesía licenciados en literatura todos los humanos.   Ella es el culmen la cima de todos los mares, la maravillosa modelo que todo escultor quiere modelar.   ¡Es el cenit!   La poesía que irradia su espíritu sólo es comparable a la Iliada de Homero la fuerza que participa en sus sentidos equiparable a la Venus de Cnido.   Ella es; magistrados del arte diplomados en poesía licenciados en literatura todos los humanos mi dulce y queridísima amada.  

  La suavidad de tus dedos Rozando mi piel En embelesada tarde De lluvia de amapolas. La impregnada melancolía Que tus yemas recogen Y se dilatan en cuerpo Que busca su ser. La sensualidad de tus pechos Retozados en dulce miel Envueltos entre las sábanas Que anudan dos cuerpos. Deseo y placer Desorbitados sentimientos Que encuentran el cenit En la suavidad de un aliento.                             Deseo y placer                           11-Julio-1996  

  Principio del destino Que acabas mi camino En el fin De tu cuerpo venenoso Divagar infinito Que meces mi corazón En el amor Que transportas en tu seno Inmenso colocón Que crepitas en venas De alborozado Licor adormecido Morada acogedora Donde mi cuerpo Encuentra su Cuna mecedora.               9-Julio-1996  

  Los aromas que crepitan Entre las sombras De la arboleda Difuminan tu figura Que se explaya En la explanada De la desnuda alameda. La textura que circunda La atmósfera en siesta Que se despereza En la madruga De piel pálida Que la levanta Con una tímida mañana. Las aves y animales Que contigo cantan En el fluir eterno De la naturaleza Que rebosa a su paso. Esa es tu estela; Ese es tu encanto.                           9-Julio-1996    

  Mi atardecer, mi primavera se convierte en calma que inunda mi alma cuando se acerca tu palidecer.   Mi monotonía, mi otoño traspasa mi cuerpo, contornea los sentidos con la hoguera de tu fuego.   Mi soledad, mi invierno escapan a la poesía que el latir de pétalos enciende en mi sujeto.   Mi felicidad, mi verano resplandeciente corazón humano, recambio a incesantes desencantos.                           Tú, mi verano                           4-Julio-1996  

  Se precipita suavemente En cascada infinita El atardecer perenne De almas doloridas. Recorren su bendición Decorada de fantasía En inmensa nebulosa Que transporta sus rimas. Culmina en chasquido Y rompen su monotonía Y encuentran al infinito Un sueño, una vida.               Viaje a la Alcarria               4-Julio-1996