Entre flores apagadas
2002 10
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Entre
flores apagadas
sucumbí
al encanto del despechado,
escuché
el silbido
de los
búhos hambrientos,
del
vientre inflado
de los
sin techo;
dejé
abierta una ventana
que no
abría hace tiempo,
acompañé
de la mano
a la
sinrazón,
que se
escapó como
gato en
celo
en
busca de su despecho…
Entre
arrepentido y orgulloso,
entre
cardo y pétalo al viento,
un
cosquilleo que aún dura
como el
veneno
en la
garganta del sediento