Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2007

Salir del torbellino que me

Imagen
  Salir del torbellino que me acercó a la muerte con sus huracanadas tempestades, está siendo más duro que enhebrar una aguja con dedal… Si es que tiene paradas este camino, no las veo, un acordeón de cambio de estaciones, si… Del cálido verano al crudo invierno. ¿Quién quiere salir? Yo. ¿Quién se metió? Yo. Yo soy quién, con pies de plomo, desandaré el camino hasta bajar a un valle con lagos cristalinos.                           19-Marzo-2007                             Baquerín de Campos

Nuestra comunidad

Imagen
  2007 03 19   Baquerín   ¿Qué andarás haciendo por ahí? No te he dado motivos para que me eches de menos pero tú a mí, muy muchos.   Me has dejado con tu compi Amelia. Cada vez que hablaba con ella o la veía ¿y Mapi? Estoy feliz por “miss you”. Me gusta anhelar algo cada día en este “refugio” que es ésta, nuestra comunidad. Hoy me he dado cuenta que quizás sea la primera vez, mira tú que tontería, que sin ver los hombros de una mujer, voy y me tiro al charco y me mojo, y tengo ganas de calarme hasta los huesos.   Luego vendrán mis inseguridades, pero no voy a esperar a que tú con tus besos me las solapes...

Creo que me deprimen

Imagen
  2007 05 10 Creo que me deprimen enormemente las charlas y eso que procuro no escucharlas demasiado. En cuestión de segundos les he contado lo que soy a un par de compis y ya ha sido suficiente. No pinto porque no me gusta mi habitación para ponerme a ello y me he apuntado a un concurso para pintar un tema: esta ciudad, mi ciudad… ¡qué odio! Me apetece dibujar algo catastrófico, caótico, creo que he mediado dos palabras desde que dejé a Lira esta mañana. Me dijo ayer Lira o me insinuó que no tenía ningún tipo de depresión. Si me hubiese visto esta tarde por un agujerito que hubiese dicho ¡holgazán! O ¡ostia, algo le pasa al chaval! No sé si se puede llamar depresión… vamos a escribirla una poesía, hace tiempo ya y se lo merece…

Ante cualquier viento

Imagen
  2007 03 06 Ante cualquier viento descontrolo mi estabilidad perdiendo el horizonte, me tambaleo erróneamente hasta que otra ráfaga me endereza. No soy veleta, más bien un árbol frágil, sin hojas, con ramitas que dispersas apuntan a diferentes nortes. Ante cualquier reto mi inestable tronco tirita, sus ramas endebles claudican y sólo su sabia, que su interior domina; sabe la respuesta que es capaz de alcanzar los días de luna llena.