2009 08 13 Suena disparatado pero la soledad me sienta de puta madre. Esa sensación de no poder hacer mal a nadie… siempre indago en como dejarme llevar y encontrar ese puto camino que no se dibuja ni a garabatos. La verdad es que siempre depende de las circunstancias y ahora se dan así: de dos a cuatro semanas en Carpino; con ganas de ver a tres personas, una amiga virtual, una señorita que me ha dejado tocadillo del labio superior y a mi hermana. ¿Y qué hacer? Pues pensar en el retrato de mi propio yo, tumbado en un sofá cama ubicado al lado de una mesa sucia y una cocina ridícula, aún más sucia… con compañeros poco sensibles… a mi manera, con los que no consigo esa confianza plena que ayude a pasarlo bien allí donde esté con ellos, con silencios incómodos, desvaríos totalmente contrarios a mi parecer… una cosa tenemos en común, somos heterosexuales y estamos en las mismas circunstancias… ¡Ah, espera no! Yo estoy penalizado económicamente, perdón; estand...