Peor que Bridget Jones

 


2024 01 01

 

Resulta que tenía por ahí el documental de Mark Manson, basado en su puto libro…

 

Prefiero leer, coger apuntes; pero ahora que lo tengo, quizás lo vea a la hora de dormir.

 

Me he comido un bocadillo de sardinas, no he tomado leche – porque quiero quitarme, y no tengo en la nevera  -; he fumado de manera controlada – me queda medio paquete, desde esta mañana que le empecé  -; sigo teniendo hambre y ganas de dejar de fumar, de una puta vez.

 

Estoy viendo en silencio El diario de Bridget Jones, creo que nunca la he visto. Sigo arrancando páginas de viejos cuadernos con poemas, dimes y diretes de medio pelo. Los digitalizo y sigo con el siguiente; sin sentimentalismos.

 

Tendría que hacer algún ejercicio de abdominales, pero he preparado el Kakebo de hace ocho años, para rellenarlo; con el bajo objetivo de sobrepasar la última vez que lo utilicé (principios de febrero). Así he pospuesto tirarme al suelo de mi salón a hacer el ridículo… Ha pasado el año, y sigo pareciéndome mejor, hacer ejercicio en compañía…

 

Lo de leer y escribir, lo llevo mejor sólo.

 

He bebido litro y medio de agua, y me siguen picando los ojos por el ambiente a tabaco, que he intentado evitar hasta las once de la mañana. Sigo echando de menos esas cosas; lo de pasarme el día en los bares, sentado en una mesa, con música en otro idioma, leyendo, ojeando el personal, escribiendo cuatro versos a una completa desconocida, a la camarera, al cura que mira por la ventana…

 

El salón de una casa, aunque esté lleno de humo, tengas café y leas con Lana del Rey de fondo y Bridget Jones en silencio… no es ni parecido.

 

Pero tampoco quiero el ajetreo vital de antes.

 

Mientras escribía esto me ha llegado un correo… Con Gloria Fuertes en un vídeo, felicitándome el año; no Gloria, por supuesto.

 

Un día la conocí, era yo pequeño, iba con mi padre. En una placita cercana a la Plaza Mayor de Valladolid. Nunca he encontrado ese libro firmado, porque supongo que lo tendré, voy a llamar a mi madre…

 

… no recuerda nada de aquello.

 

¡Que no se me olvide sacar mañana el arroz a la zamorana que he bajado del congelador al frigo!

 

El caso es que con el vídeo, mi madre y el arroz; he acercado una antología de poemas de amor, a ver si mejoro la respuesta que he dado al correo; que ha sido más bien… sarcástica.

 

Abro al azar, ya verás como no me convence. Abrí por la 299, pero voy a la 224, por eso del año nuevo. Santa Teresa de Jesús, ¡casi nada!

 

“Vivo sin vivir en mí,

y tan alta vida espero,

que muero porque no muero…”

 

No me apetece, tan alta poesía…

 

Una de Gloria Fuertes para terminar bien el primer del año:

 

“En las noches claras,

resuelvo el problema de la soledad del ser.

Invito a la luna y con mi sombra somos tres.”

 

¿Y así hasta el año que viene? Pufff… Prefiero devolver la antología a su estantería, he leído unos versos que me han excitado, y no necesito eso ahora; han rechazado mi invitación a un bocadillo de sardinas…

 

Han llamado a un vecino (supongo) al timbre, y me he levantado, asomándome al balcón que da al portal… por si era ella (tú)… pero veo que no.

 

Acaba de dar comienzo otra peli de Bridget, creo que va siendo hora de tirarme al suelo a hacer cuatro mierdas para volver a mi cuerpo de hace unos años. Gano en salud, ya iré compartiendo mis progresos, jugando con otros niños en días venideros al balón.

 

Además, me quiero comer un polvorón, y todo supone un sacrificio...

 

 

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