Suspiré al verte

 


1997 01 13

 

Suspiré al verte

tan asustada y tan mojada,

acurrucada frente a una piedra fría,

sola entre la lluvia gélida.

tu blusa blanca, inmaculada

transparentaba tu dulce figura

y de tu cabello negro azabache

caían cataratas que humedecían

unos labios tan rojos por el frío

que gritaban socorro sin moverse.

 

Suspiré al verte

y me quedé tan atónito

que me enamoré.

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