Me acordé una tarde
Me acordé una tarde
De tus negros ojos llorosos
Y no pude contenerme.
Las nubes también
Acompañan mi tristeza
Mojando los tejados
De pizarra negra.
Devolviomé esta tarde
La moneda de la fortuna
Con una soledad oscura
Encarcelado
En rocío con púas.
Me acordé una tarde
De tus ojos negros llorosos
Y no pude contenerme
Apuñalé mi corazón
Con plateada espada
Que reflejaba la luna
4-Marzo-1997