En huelga estaba

 


2002 04 01

 

En huelga estaba

cuando del universo

ardiente saltó el magma

que me despertó

-un día en que todo

era nada, en que la compañía

consistía en capitalismo

y drogas baratas-.

Pero la lava

quemó mi soledad,

desorbitó mi alma,

acarició mi costado

descubrió sus ojos tristes

su alma desangelada

sus jirones rubios

su encanto de hada.

Hija del sol!

sol de las entrañas!

magma del infierno!

lava de hada!

anclado a tu pérfida

mirada me quedé,

buscando su horizonte,

su finalidad;

aún sigo sin respuesta

a mi desembarco,

no logro vislumbrar

aquel relámpago

que ciega tus ojos,

taquicardia tu pecho,

tu alma enmudece

y hace arder tu espanto…

A tu lado, en mi regazo

debes quedarte, guardarte

en mi lecho, acariciar

tus párpados apagados…

Porque sólo sé quererte

Oh, nacida de un trazo!

Flor en campo alado!

Sol entre chubascos!

Porque sólo sé amarte

y morir por tus pétalos

y soñar a tu lado

y descansar en tu lecho

aolos en el crepúsculo

nos hemos quedado,

anclados…

En extraño mundo

donde el placer

se escribe en dos versos

y el amor se confunde

con un par de besos.

A tu lado descubriré

otro mundo, a mi lado

enunciarás la palabra amor

cual Afrodita en el Olimpo,

cantarás al cielo

mis encantos,

negarás al dios

que todos adoran,

sonreirás sola,

no encontrarás la soledad

más que en los cuentos...

Los que yo te escriba,

dictados por tu alma,

esa nube que me cubre

como el aura a la mañana.

Gracias por esa lava

que apagó el enfermizo opio

que me nublaba.

 

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