Sólo por saber el final

 


2011 04 29

Sólo por saber el final
no me da derecho a no intentarlo.

El preludio ha empezado,
la sinopsis: un descalabro sonado.
Pero quedémonos con Klimt y Modligiani.
Quedémonos con: no, gracias
                         a las nucleares,
quedémonos con un San Valentín vivido
                         en pleno diciembre,
quedémonos con instantáneas
                         de un Valladolid moderno.

Siempre te recordaré
porque no es pecado.
Lo haré a mi manera,
como te viví en mis sueños.
Al fin y al cabo eso es lo que fue.
Tú decidiste desde el primer momento
hacerlo trizas, ocultarlos, ignorarlos…
yo lo acepté
como regalo de cumpleaños…

No merecía más
que lo que me has entregado.

Gracias.

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