Entre la monotonía de estas jornadas

2011 05 31 Entre la monotonía de estas jornadas la sola pretensión de amarnos endulza cualquier tormenta primaveral. Nada alcanza al momento en que aparece a lo lejos. Tu figura pequeña resalta entre el jardín asfaltado de nuestra ciudad regalándome un suspiro de añoranza, resaltando entre el letargo de las flores, irradiando con tu sonrisa una llama que creía apagada hace tiempo. La inocencia de una niña de dos años, la sabiduría del ilustrado en derecho que agota las leyes para encontrar un destino nuevo y esperanzador. De día un ángel que susurra al oído intensas realidades vividas con alegría; en la noche una mujer que auxilia agotando gemidos al más célebre de los dioses. Ojala no despertase nunca, para seguir soñándote.