Me temo que se acabó la poesía

 


2011 10 16

 

Me temo que se acabó la poesía.

 

No tiene nada que ver con Octubre

que nos acerca el frío,

la luna se dibujó el miércoles

de la manera más plena, pero no aulló.

 

Ese es el problema, o quizás la solución.

 

El calambre que nos da todos los 15

sólo trae recuerdos de una época mejor.

 

La indignación no va a ser mi diva,

no aclara mi presente, ni mi futuro;

no afectan ni las lágrimas, ni el dolor.

 

Culpables de esta epidemia somos todos

y el bendito reloj no para sus agujas,

un verso no acelera la paz que busco

y se siguen buscando responsables ajenos

sin mirarnos el ombligo a crédito.

 

¿El frío me vuelve cauto,

o simplemente estoy cansado?

 

Quiero dormir sin sueños

despertar sin rodeos, acelerar en mis versos;

acabar con el transcurrir eterno

 

¡Vivir tremendamente momento a momento!

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