No sé distinguir

 


2011 11 23

No sé distinguir.
Hablo contigo y no te escucho
porque mis neuronas
revolotean en mis tímpanos.

Mi estado de 44 pulsaciones
pasa a un cero absoluto
y para resurgir fumo.
Me diluyo en el humo
y me acerco al despertar…

Siempre tarde, a solas,
lejos de tu presencia
y tus palabras.

Resultado previsible:
pérdida de orientación,
visión nublada o codificada,
perversión de pensamientos,
agotamiento profundo.

El compromiso conmigo mismo
desvanecido entre una neblina
que cala en mis huesos
hasta el cero absoluto de mi ser.

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