2014 12 30 ¡Sí que puedo! Me digo a mí mismo en el espejo con el cigarrillo en los labios, aun temblando por el último tiro… ¡Venga relaja! Mis venas palpitan, mis ojos se engrandecen en el vacío de la nada. Y todo es silencio, un silencio incómodo… Suena el puto despertador… Sólo era un sueño, pienso. Son las tres de la mañana. Quiero ir a trabajar ya y esquivar mis pensamientos.
2014 12 26 ¡Dejadme en paz! Ni siquiera sé si es amor. Lo que puedo asegurar es que no merezco nada bueno… Por eso lo disfruto a cuenta gotas. ¿Cuál es la dosis? Buena pregunta… pregúntale a ella… Lo sabe… No sé cómo, pero lo sabe… Lo único que esta vez se quedó corta.
2014 12 26 ¿A qué no sabes dónde he vuelto hoy? “…que nadie es todo y nada a la vez…” Menos mal que esta vez sólo tiemblo de frío… Que suerte que ahora lo hago fácil. Me hundo en el infierno y amanezco como nuevo. Eso sí…ya no me hago acompañar, llevo tanto tiempo solo… “Una vez que hice de ángel, igual sobre actué” Por qué gritaría… No! Tú nunca, no.
2014 12 04 No puedo más que desear el sinuoso roce de tu piel sin que me arda el deseo. No desear nada para no sufrir. Habitar en el país de nunca y olvidarme del jamás. Abrazar lo que mis brazos alcanzan y no abarcar ni querer más. Veía… y veo el deseo, como una enfermedad tan difícil de curar como evitar que el humo del cigarro impregne en mi ropa recién lavada. Una debilidad incurable… ...por tu seda resbalando por mi piel, el pecado circundando mis sentidos envenenó un paraje opiáceo donde habitaba sereno… ...y ahora, estoy perdido. Cambié adormidera por seda, pisar en voz baja por los gritos de tu piel… Y me perdí.