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Mostrando entradas de marzo, 2015

Escapar, escapar sin descendencia

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  2015 03 26   Escapar, escapar sin descendencia. Coger el auto, reinventarme en otras calles, en otras plazas…   Desnudarme de bullicios, cámaras, fotos y pantallas…   Arrancarme la piel a tiras y morder otra manzana y volver a pecar (insistentemente); y volver a escapar,                a escapar sin descendencia                               ni pasado.

Porque me deje llevar

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  2013 01 12                           Porque me deje llevar de una vez por algo que me llene tanto como para dar la vida por ello y por mí. Para luchar día a día por ello, aunque me cueste la vida. Es ella misma la que tengo que dilapidar y empezar de cero.                No sé cuantas veces he dicho esto, creo saber como comenzar: día a día y sin dilapidarme con tonterías, guardando para mí el cambio si puedo, sin dejar de sonreír, sin dejar de soñar, pero sin hacer de mis actos algo de lo cual arrepentirme, sin demasiadas palabras, sin actos heroicos, obviando los apegos materiales, sin despreciarme con mis palabras, sin hablar tanto, escuchando, siendo igual de buen compañero, no echando cosas en cara, respirando hondo cuando lo necesite… Creyendo que yo puedo cambiar para bien y reescribir...

Amnesia

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  2015 03 09   Un golpe que me haga enmudecer en seco, un rayo que a la vida le haga sombra, un kilo de sedantes que aminoren los latidos, una cizalla que rompa los grilletes del corazón.   Una botella vacía de whisky de malta incrustada en la barbarie que es ahora mi cabeza, mililitros de alcohol en terapia intravenosa que atrofie las siete neuronas que me desvelan.   Un avituallamiento para esta espartana carrera de obstáculos que me deja sin aliento…   Un falso llano que aligere el dolor que soportan mis cuádriceps hiper-cargados…   Opto por la amnesia             abrazado a la almohada, quizás sea la mejor cura.             ¡Hasta mañana!

Echa el ancla

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  2015 03 08   Hoy que el sol alcanza su cenit, hoy que el regalo lo traes prendido del pecho, hoy que florece tu sonrisa desbancando el invierno, hoy… a última hora, hechas el ancla al sueño.             “Te adelantas como los almendros.”   “Las bicicletas de la infancia son los trenes del dolor”

Cabreo solapado

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  2015 03 03 No sé si debería hablar por el estado de ánimo en el que estoy. He currado desde las 7 de la mañana, he comido a las 4 y media de la tarde en la furgoneta, mientras conducía, he parado de trabajar a las 6, a las 7 me he comprado un paquete de tabaco y a las 8 me he ido a correr series hasta hacer 11 kilómetros. Mi estado ha ido pasando de la euforia a la tristeza más profunda demasiadas veces por hoy. Pero esa tristeza, al final del día se vuelve melancolía barata, como estas colonias que venden ahora imitando a las buenas… huelen igual, pero no es lo mismo. Pero si usamos la colonia para oler bien, ¿por qué no vale la que cuesta menos de la mitad de la mitad? Cuestión de clases, supongo. No sé ni para que me meto en estos berenjenales. Ya no distingo el bien del mal. La sinceridad no basta para decir la verdad. La alegría tampoco. Sólo vale el actuar con un fin último, hablar con una clara intencionalidad, ingerir alimentos para esto o para lo otro… Se difumin...