Adrián andaba alegre aquel
2017 12 10
Adrián andaba alegre aquel día. Había mañanas que se
forzaba, literalmente; a vivir alegre.
Se llenaba bien la billetera, alcanzaba el centro y se
tomaba dos buenos vinos acompañados con suculentas tapas. Fumaba ávido.
Aquel día tenía como excusa un concierto de uno de sus
grupos favoritos en la ciudad.
Quería llegar ebrio, se decía así mismo que era la mejor
manera de disfrutarlo.
Llevaba una semana pensando en el evento, escuchando sus
canciones con los cascos puestos, descansando los días previos para llegar
alerta y descansado a su momento.
Sonaron las primeras notas y el andaba bostezando. El turno
de noche se le echaba encima literalmente. Decidió gastar parte de su dinero en
una bebida energizante y un chupito.
Salió bien. Empezó a votar. Los decibelios iban acordes a
sus latidos. Cerraba los ojos y vivía un sueño.
La gente le miraba, solo, votando y desgañitándose mientras
“ella habla y resplandece”… Supongo que empezó a pensar quien faltaba, qué
cojones hacía ahí tan feliz, solo.
Farsante de su propia realidad, se fue a tomar otra y a
fumar, mientras su artista favorito tocaba una lenta demasiado triste para que
le vieran solo y sonriente.
El presente se le pasaba entre risas con conocidos y
desconocidos. Alcanzó las primeras filas y se prometió la última hasta acabar
su concierto. Prefería ser segundo y acertar. Reinar en el Infierno a servir al
Cielo.
Alcanzado el orgasmo e hizo caso a su médico, que al fin y
al cabo era él mismo y se acercó al primer bar abierto dónde le conocían.
Atrofió sus sentidos hasta olvidar, rio a carcajadas, bailó hasta que sus pies
ardieron y supone que en algún momento dijo adiós.
Al día siguiente se levantó aturdido, confundido y
sonriendo.
Daba igual. Nadie le tenía que soportar, se calentó una
lasaña en el microondas y vio sin pestañear la retransmisión de la liga en
directo hasta llegar al insufrible debate de la jornada. Volvió a la cama y a
dormir.
Mañana tocaba más de lo mismo. Servir al Cielo.
Con lo bien que se reina en el Infierno…