CP Cross de San Antón
2019 01 20
No tiene mucho sentido lo que voy a escribir, así que sí
queréis os lo podéis saltar y seguir con el siguiente blog. Además, acaban de
meter gol a mi Pucela y aunque esté Ronaldo en el palco, puede que salte con
algún improperio.
De momento, voy a por un Aquarius al frigorífico; antes de
proseguir, con la esperanza de calmarme.
...
En efecto, me he calmado… Voy a hablaros del Cross de San
Antón que hemos disfrutado esta mañana soleada y fría en el pinar de Antequera.
Segunda carrera del año que se iguala con mis salidas a correr. Sólo corro
pagando y en este caso por una caja de pastas de Campaspero que no creo que me
dure la semana, aun pasando por el dentista.
Después de una noche en la que la boca no me ha dado tregua
a pesar de la medicación, me levanté sin la sensación reconfortante de haber
descansado demasiado. Tengo que pasar urgentemente por el dentista, mañana
llamaré al seguro. El caso es que amanecimos en una ciudad soleada para nuestra
sorpresa.
El día anterior había sido feo, con niebla, lluvia, agua
nieve… Y el domingo, espléndido.
Algo me animó para salir a buscar a Burguis y acercarnos a
por los dorsales a una hora prudencial. Las chicas salían antes y el ambiente
era fabuloso. Parte de las instalaciones de la piscina de Renault se ceden para
el evento todos los años y es allí donde recogimos nuestros dorsales junto con
el de Ignacito. Allí me encontré con el Farma de mi pueblo, con el que haré a
finales de abril un evento especial que os contaré más adelante; hablamos del
tema, le presenté a Burguis y a ver al amigo Peter que lleva el bar de las
piscinas a tomarnos un café tranquilamente con él (le debemos una copa por
cierto, que nos invitó).
A las 11 fuimos a ver la salida de las chicas, 79 valientes
que se dieron cita para recorrer 8 kilómetros entre pinos y arbustos aún
húmedos por las lluvias del día anterior. Allí estaban Marta, Ana, Vanesa y
otras muchas que iban a luchar de lo lindo mientras nosotros nos fuimos a
enfundarnos nuestro dorsal, ver a Ignacito y calentar por fin viendo la llegada
de nuestras amigas.
Al calentamiento entre dos madridistas de pro (Burguis e
Ignacito) que me tenían hasta la coronilla por yo haberles picado antes, se
unieron otros compañeros hasta que por fin nos colocamos en la línea de salida
con más risas que concentración en la misma. Como siempre mucha participación
de mi equipo, supongo que éramos unos 20; aunque sabía de muchos otros que se
habían acercado a La Granja (Segovia) a hacer otra carrera. El caso es que éramos
335 medio hombres, los cuales íbamos a afrontar casi 11 kilómetros en dos
vueltas a un circuito bien chulo, sobre todo con la mañana tan bonita que se
había instalado en el pinar, tocaba disfrutar.
Yo ya había avisado que quería ir cómodo, nada de 4,30 el
kilómetro ni siquiera 4,45… Cómodo. Rondando los 5 minutos el kilómetro era mi
sano objetivo. La he corrido varias veces y se me atraganta al final, es dura,
es un cross, el terreno estaba blando y era ideal para no dañar mi tendón de
aquiles; sólo quería correr disfrutando y acabar con ganas de más…
Es verdad que salimos un poco rápido, pero en estos casos es
normal porque, aunque la salida es muy ancha en apenas 200 metros se hace un
embudo y hay que coger sitio para luego poder tener una carrera tranquila sin
tener esquivar a demasiada gente. Así lo hicimos casi sin querer. Mi Polar no
me dejó encender por su baja batería, así que no tenía más referencias que mi
cuerpo y mis compañeros.
En el kilómetro 3 ya me advirtió Ignacito que íbamos a 4,30
y lo sabía de sobra. Burguis se había escapado un kilómetro antes
aproximadamente y le veíamos aún muy cerca para gusto. Eso podía ser por dos
cosas: que le hubiese dado el pinchazo en su gemelo o que nosotros
mantuviéramos un ritmo alto.
El caso es que mi cuerpo se fue acoplando a un ritmo más
sereno y llevadero. Antes del 4 ya estábamos a la altura de Javi e Isaac y le
dije a Ignacito que hasta aquí. El tampoco quería forzar y nos llevó bastante
bien durante casi toda la carrera.
Javi se descolgaba un poco antes de pasar por la primera
vuelta y decidí quedarme yo con él. Ignacito seguía unos 20 metros delante e
Isaac tiró a su ritmo.
Con Javi había corrido también Tudela la semana pasada, es
otro amante del baloncesto (lleva las estadísticas en el Pisuerga desde la era
Forum) y me cae de puta madre, así que tocaba animarle hasta el final.
Ya en el kilómetro 8 nos encontramos con Benjamín que le
estaba costando por haber salido muy rápido y lo estaba pagando con un pequeño
bajón, pero con nuestra compañía se le hizo más llevadero hasta el final.
Aunque veíamos pasar a mucha gente en la recta final (de unos 500 metros)
nosotros nunca aceleramos. Ignacito nos estaba esperando a 100 metros de la
meta y entramos todos juntos.
La verdad es que más feliz que una perdiz.
Allí estaba Burguis gritando fricadas: ¡Vamos Clark Kent!
Estrenaba el regalo de Reyes de mi hermana, una camiseta muy guapa de Under
Armour con el logotipo de Superman. Muy orgulloso del mensaje que me puso junto
con la camiseta. Y muy orgulloso de entrar con parte de mi equipo a la meta en
su estreno.
Burguis un poco tocado de su gemelo, pero bien, Ignacito
entero y yo sin dolores de boca ni de talón ni de nada nos cambiamos y volvimos
a por unas sopas de ajo magníficas (un poco saladas decía Burguis, yo me tomé
dos) que la organización nos regaló, una cañita con limón en el bar y para casa
que tocaba ducha reponedora, comer hasta rodar por la casa hasta llegar al sofá
y fundirme con él en una simbiosis orgásmica que ha durado hasta que he
encendido la televisión…
El caso es que al final buena mañana con amigos haciendo un
poco de lo que nos gusta en un paraje privilegiado de nuestra bonita ciudad. La
siguiente semana toca algo más duro… Así que ahora antes de coger la cama, un
poco de rodillo suave y a apagar el móvil porque escucho voces que me llaman a
correr la Mitja de Barcelona el 10 de febrero…
- Noooo!!!
- O igual sí, ya veremos…
Buen final de domingo a todos… Al final, escribir relaja y
mis sinsentidos han acabado en contar una crónica más de una carrera… Jejeje…
Seguro que es porque no he leído ningún periódico ni he
puesto las noticias… Ciao ciao