Viva los 80

 


2021 03 21

 

Tengo que reconocer que soy popero de cuna. Ayer hubo dos opciones muy pop en Valladolid y elegí sin saberlo, la que más me convenía y la más divertida.

 

La Bien Querida actuaba en el centro (pop indie), me enteré cuando llegué a Portillo, donde yo fui a ver a los Happening con Julito y compañía. Allí estaba Raúl en la taquilla, trabaja en su ayuntamiento, casualidades de la vida y nos trató de lujo a la entrada. Un compañero suyo nos indicó nuestros asientos asignados de antemano y ocupamos la parte derecha de la primera del teatro.

 

Willy Fog fue nuestra banda sonora de bienvenida, luego Cheers, V, Mazinger Z… Los 6 comentamos cada serie, cada anuncio de los 80, como si fuésemos reviejos; que lo somos. Luego aparecieron más amigos, Patri y su parejita de dos y otra pareja más mayor, todos del pueblo. Falta la foto para Village Friki, no estuve atento. El caso es que de 80 de aforo éramos 11 de Villamayor de Campos.

 

Salieron los Happening, que es a lo que íbamos y primero la Guardia, luego Santiago Auserón, Alaska, Mecano, Manolo García, Hombres G y nos vinimos arriba con su entusiasmo y con la colaboración inestimable del grupo. El Menudo y compañía lo ponían fácil.

 

Fuegos artificiales, confetis y un directo exquisito, hicieron las delicias del público, en su mayoría también menudo, como mi amigo Julito, de cinco años.

 

Lo pasamos en grande, sudando la camiseta como en los conciertazos de antes, bailando en nuestros asientos y desgañitándonos en todas las canciones, por que todas nos las sabíamos, por eso digo que somos/soy muy popero.

 

Entre recuerdos y estribillos del pasado, más de hora y media de concierto largo… Los chavales ya estaban derrotados, pero supieron reactivarlos, ese poquito más para que los mayores cayéramos aún más rendidos que los pequeñajos.

 

Un botellín en un bar del pueblo y para casita que hay que ser buenos ciudadanos.

 

Gracias al papá de Julito disfrutamos de lo lindo, una tarde en el teatro, cerciorándonos de que somos muy viejos, pero no tanto como disfrutar de la música en directo.

 

Si ponen una barra en la primera fila, la secamos... y nos toca llamar a un par de taxis...

 

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