La prensa, la pela y la pena…

 


2022 05 09

 

Yo no sé mucho de la vida porque he viajado poco. Pero he visto y veo que después de cada partido de baloncesto, sin diferencia de quién haya ganado o perdido, los jugadores se saludan, se abrazan e incluso dialogan cordialmente con el que hasta hace medio minuto ha sido su rival… También lo he vivido.

 

El pasillo se hace en rugby, del vencedor al vencido, es el comienzo del tercer tiempo, donde se hermanan sus rivalidades por un amor común, a un deporte, como el rugby, donde el contacto y la dureza son extremas.

 

Lo mismo podría decir del balonmano y de otros deportes de equipo… De todos, ¿menos del fútbol?

 

No me queda claro…

 

El periodismo quiere portadas y las alimenta… El fútbol es un negocio más que un deporte, con muchos frentes abiertos y aunque muchos pensamos que debería estar agonizando; los intereses lo resucitan cada día con portadas a todo color.

 

No interesa el fair play, ni el espíritu olímpico de hermanamiento ni nada por el estilo… Ayer se vio en el Wanda, antes de ayer lo vi mientras cacheaban a los ultras en el Plantío… Es un asco y lo único que merece la pena es el futmondo con los amigos…

 

Que se tengan que ir un padre y un hijo del equipo visitante por insultos e improperios de aficionados locales, me parece un escándalo. Protegidos por las fuerzas de seguridad del Estado, viendo como se enzarzan en una pelea inchas locales por defender al contrario de odios intoxicados…

 

La prensa, la pela y la pena que da todo esto, había que mirárselo… Siempre he defendido al Atleti y sus aficionados, no creo que sean los culpables de nada… ¿de dejarse llevar? Es un hecho puntual, una radiografía del talante español, de las prioridades del español… Es un triunfo de ellos, de los manipuladores, de los que “miran por el interés común”, de la “separación de poderes” que une la prensa a diario…

 

La prensa, la pela y la pena… de un mundo aborregado. Yo no viajo, pero aplaudo al adversario, sin poner la otra mejilla, pero si me vence en igualdad de condiciones, puede que se lleve un gran abrazo. Eso me lo enseñaron mis padres en los 90 y la enseñanza de la EGB… Aunque los que nos gobiernan también la recibieron y no les hizo el mismo ejemplo (será cosa de sus padres, entiendo).

 

Un abrazo de un antimadridista, culé, que aplaude la estrella que tiene este año un tal Benzema y con ella, todos sus compañeros y aficionados.

 

Pero… Me da igual que el mundo se vaya a la mierda. Ayer estuve con la familia, montaron una caravana en un parque y siguieron jugando hasta que terminó Carlitos de jugar al tenis y mis chicos de basket recibieron una soberana paliza de un equipo grande. Gané un libro, mil abrazos y un sueño profundo, que bien merece un pasillo…

 

Gracias por hacer del mundo un lugar más habitable…

 

 

Entradas populares de este blog

Una madre palestina

Mil y una entradas

Reflexión sin pasión