Primer contacto con Deleuze
2022 12 23
No sé si estoy entendiendo mejor a
Nietzsche o sólo estoy descubriendo a un excelente escritor, por el momento:
Deleuze.
Leído
el primer capítulo de Nietzche y la filosofía, con el título de Lo
trágico, me han surgido varias ideas. No me he parado demasiado porque si
no no hubiese leído ninguno de los 16 epígrafes de este. Ayer al empezar
exploté y creo que debería rectificar el escrito precipitado y poco pensado. Es
fácil de leer, pero asimilar todo, ya sabéis, que no es mi fuerte. Quizás
debería tener una segunda lectura y seguir con la estoy para sacar
conclusiones. Las de ayer, precipitadas en sus afirmaciones y en su mismo acto.
Hoy
he disfrutado de la lectura. Sin tatuar su conocimiento, mea culpa. Pero
con disfrutar con la lectura de filosofía, me sirve para enorgullecerme.
En privado.
Voy
a exponer aquí sólo dos ideas que he sacado, como inevitables. Primero la de la
pregunta que, según Deleuze, Nietzsche se hace para crear su filosofía: ¿Tiene
algún sentido la existencia? No estoy muy interesado en lo que piensan, ninguno
de los dos. Suena pretencioso, pero es así y, por otro lado, viene dado desde
una posición modesta. Sólo quiero seguir preguntándome, y preguntándome bien.
Eso, ahora mismo, es lo que más me importa en esta lectura.
Por
otro lado, he apuntado, sacado de la página 48, una idea que me ha sobrevolado
en la mente, según leía. ¿No es esa máquina de afirmar el azar, pensada
por Nietzsche, nada más que los algoritmos de ahora?
Por
supuesto, ira a más, sólo quiero mecanografiar las ideas para no perderlas y
acometerlas en otro momento. Aunque lo de los algoritmos lo tengo clarinete…
Me
duele la espalda, mucho… No estoy para razonar demasiado, pero como eso no debe
ser la manera (razonar); compartiré también el azar que trajo el pensamiento
atropellado de ayer, en un primer acercamiento al libro. Buscar la mejor
combinación en la tirada, quizás sea el primer error.
Hay
que darle forma, en forma de libro. No quiero quedar todas estas ideas locas,
en simples documentos aislados… Hilar una historia que las dibuje… Hablando de
dibujar. Debo de rematar algún regalo, ya es 23… Puf, ¡qué pereza!
Colgaré
la lectura del primer capítulo de este libro… En mi canal de YouTube, en mi
salvación para ese zumbido que no se apaga con pastillas ni con colillas.
Ha
salido el sol, pero lo que menos me apetece es andar o hacer ejercicio. Me
duele demasiado la espalda… ¡Estoy hasta el coño!