Yoshida Kenko

 


2023 01 10

 

 

Acabo de advertir que mi libro quiso ser, sin querer ni poder ser; una actualización cutre de Ensayos en la ociosidad de Yoshida Kenko.

 

¡Despierta angelito! Lee a Trueba y termina de una vez de intervenir en tus sueños, estando el sol en el cenit. Calmar la ociosidad con entretenimiento barato, que no te haga divagar entre el Limbo y el Cielo.

 

Quizás con el legado de un cuerpo a mi lado. Está comprobado. ¡Despierto!

 

Tumbate en el sofá,

sigo leyendo los versos del maestro.

Tus ojos cerrados,

tu pecho como ola

que nunca acoge la playa.

 

Respiras, respiro.

La llama de la vela tiembla

con mi aliento.

 

Termino la oración.

Soplo la vela.

Tu pecho sigue haciendo

castillos de arena.

 

Me tumba en el sofá.

Los dos soñamos.

 

Así a pelo, sin miedo a las quejas de la métrica. Con una flauta japonesa de fondo y versionando a Ryokan. Juego con los versos, como él cuando juega a la pelota con los niños.

 

Me calmo y escucho tu silencio como lo que es.

 

Silencio.

 

 

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