Añoro al poeta Riol
2021 03 05
Yo es ponerme a hablar con mi hermanita pequeña y
como que maduro… ¡A veces!, las menos; otras desvarío y la mayoría lloro, pero
de risa. La condenada tiene gracia con sus OTes y sus Islas de las Tentaciones…
Qué bien ha aprendido de su hermano mayor. Ella
hace lo contrario que yo, se come la cabeza para lo que la revierte (trabajo) y
se relaja el resto. Por eso, ahora que toca relajarse yo me voy a comer la
cabeza…
No, hoy no apetece, estoy demasiado cansado y es
viernes; paso olímpicamente. Pero aún así, quiero que quede constancia de ello.
Necesito escribir algo suave, que no delicado, una caricia para mi mente, nada
de pellizcos que tengo aún los músculos en tensión del trabajo (y te puedo
soltar una coz)…
Hoy toca… Derbi madrileño. Tampoco te pases…
Me he preguntado, repasando los blogs y los
comentarios (cada vez más hogareños) de los que considero ya mis compañeros;
¿por qué tenemos ese afán de contarlo todo, de plasmarlo en un blog?
Yo particularmente, voy a responder siendo franco y
casi completamente sincero (o sincero del todo, a lo loco). Es una pregunta que
muchas veces me he hecho, sobretodo cuando he tenido malos momentos. No sé
cuantos blogs he llegado a empezar y he desechado.
Voy a responder a la pregunta, que se me va el
santo al cielo.
Yo comparto o quiero dejar un blog, porque quiero
dejar un legado que no se pueda quemar. Tuve, y tengo, muchos cuadernos,
papeles desordenados y libretas con poesías y demás bobadas escritas en las
servilletas de los antiguos bares (así se llamó un blog que tenía, no hace
mucho tiempo, quizás cinco o seis años, o más, ya ni me acuerdo)… El caso es
que, a pesar de mi estado civil de soltero, al que le he sido infiel, desde que
me soltaron del abrigo del líquido amniótico, unas cuantas veces; siempre me he
apartado de tener descendencia, pero… Siempre he creído o he soñado que a
alguien le pudiera “servir” lo que he escrito durante toda mi vida.
Como esas palabras de los que tienen padres o
abuelos guays y les perduran en la memoria. Con esto no quiero decir que mis
familiares no sean estupendos, pero no han sido de frases filosóficas, más allá
del estilo: “mientras no vengas a casa con un bombo y no la des un disgusto a
tu madre, todo correcto” o “no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan
a ti”; sabias palabras pero no, ya sabes,
cool-fashiondelamuerte-oseaquetengounpapiconunyate…
El caso es que mis escritos son muy… míos. Y lo
mismo le canto una oda al amor por cuatro huesos mal pegados de una, como me
cago en el amor con Tonino Carotone (que es de Burgos, por cierto) o reclamo al
Olimpo de la NBA como único altar al que adorar y al día siguiente me cago en
Aznar, en Pedro Sánchez, en el coleta y en la Pasionaria el mismo día…
Ese legado, quiero creer que alguno de mis primos
les interese leer, o le echen una ojeada algún día y se rían con ello, o le
regalen a su amante uno de mis poemas escritos en el siglo XX, o pregunten al
profesor de historia el por qué no se habla de lo que su primo escribía en un
blog cuando ellos eran sólo unos críos, o les inspire para ser astronautas de
su propio planeta, o… ¡Qué se yo!
Mis primos son el mejor regalo que me están dando
mis amigos y conocidos: sus hijos. Y oyes, por qué no les van a acercar, sus
padres; a mi blog... Cuando ya hayan experimentado el rechazo de un noviete, o
tengan su primera gran decepción, o sean los mejores jugadores del equipo de su
universidad, o salten de alegría por su primer sueldo…
No creo ser ejemplo de nada, más bien me pueden
utilizar al contrario; pero eso también vale. No hay que menospreciar los malos
ejemplos.
- ¡No hagas como el primo, todo el día con la
cabeza en las nubes! - dice un tal Javi “sensei” a Adrián, cuando le presenta a
su décimo tercera novia “formal”.
O
- Te tienes que centrar en una cosa y ser
constante, no como tu primo Ángel – le dice un tal Chuchi a Albita antes de
empezar con su tesis para el doctorado, después de dos intentos infructuosos.
Siempre hay un ejemplo a NO seguir, que puede dar
alas y abrir una puerta, hasta entonces insospechada...
Pero sí, ellos son por los que escribo, aunque no
lo piense demasiado ante el papel en blanco. De mis errores y mis aciertos algo
se puede sacar. De mis dudas y mis interrogantes diarios y mi eterna búsqueda
de algo que no hallo, siempre se puede sacar algo… Ser observador, preguntón y
curioso, tampoco es un defecto… Sus padres sabrán encauzarles, mira mis padres,
de mi hermana han hecho un tesoro que brilla; aprendieron de los errores con el
primero…
El caso es que twitter o facebook, no me van.
Desgranar un pensamiento en pocas palabras no es bueno. Las cosas no son
blancas o negras (aunque yo tiro más a negro, soy muy moreno) y es fatal el
tiempo verbal imperativo y las frases hechas existen para deshacerlas e ir por
otro camino que no el dictado…
Os he dicho que iba a ser casi sincero, no es del
todo cierto mi respuesta, pero como no me quiero comer la cabeza, que es
viernes y el cuerpo pide relajarse; no me voy a sincerar por el momento.
Escribo por ellos, aunque escriba palabrotas o
sentimientos contradictorios. No me gustan las personas mayores como yo, con
ideas preconcebidas por el uso o mal uso de sus vivencias. Me aburren… Quizás
cuando María o Guillermo oigan hablar por primera vez del poliamor, sus padres
se acuerden de enseñarles una cosa que escribió su primo sobre ello y acaben
yendo al pueblo ese verano entero y viviendo la vida como es merecido ser
vivida y no con tanta palabrería salida de un puñetero smartphone…
Sin más me retiro a la camita, que ya se ha acabado
mi particular Isla de las Tentaciones y mañana he quedado con mi hermanita y
tengo que estar bien despierto para aprender de ella. Si logro despertarme a
las 11.30, como ella va a hacer (lleva así todos los sábados de 2021), ya habré
logrado aprender su primera lección…
Escribidme ¿por qué escribís un blog vosotros?
Igual, si hay muchas respuestas, os digo la verdad, toda la verdad y nada más
que la verdad… sin pelos en la lengua…
Buenas noches y feliz fin de semana, por cierto, yo
el domingo ya he quedado para ver el derbi, AUPA ATLETI, OÉ!!!