Descansando
2023 11 29
Ya entiendo porque triunfan las
novelas negras… Me acabo de leer una en cuatro días. Tengo aparcados otros
relatos más profundos…
Las muertes de otros,
ambientadas en lugares lejanos, y su resolución… atrapan al lector, le atrapan
lejos de la realidad. Casi como las noticias del telediario. Esa evasión es un
ansiolítico, que desvanece al ser humano.
Yo no me quiero desvanecer. Ya
que estoy, que lo suyo me ha costado; prefiero leer y sacar resultados para la
vida. Aprender del espacio dejado entre los párrafos, escribir entre ellos mi
vida. Las de otros no me importan tanto.
Quizás sea necesario, para gente
de nuestra índole; apartarse con un relato de la realidad. Pero para eso
prefiero viajar, preferiblemente a Japón; prefiero historias vivas, reflejo de
unos códigos apartados de lo políticamente correcto, o por lo menos; reflejo
del esfuerzo de ser vividas…
Sin ponerme demasiado dramático,
me basta con interrogarse con interrogarse por cosas tan banales como celebrar
la Navidad en un país laico, o por conocer por qué la noche de Reyes, sigo
estando nervioso e ilusionado…
Diferenciar entre ávidos
lectores (como mi madre) y los que “escriben un libro nuevo” con la lectura de
dos párrafos de Javier Gomá o de Ernesto Castro... (filósofos de nuestro
tiempo)
Me ha venido bien este libro,
entretenido y bien escrito; para aligerar mi equipaje. Ya sé como vaciar un
poco la mochila cuando esté algo atorado. Los cómics de Marvel o algún anime
bien escogido, también valen.
Quizás la “obligación” de unas
sobrinas a ti te baste… Yo las últimas novelas gráficas que regalé a mis
primas, no las gustaron demasiado… Además no las tengo a mi lado tanto como
quisiera, por eso acudo al anime más a menudo; y con la lectura de esta novela
me he dado cuenta; de cuanto necesitamos algunos evadirnos de la reflexión.
Simplemente te lo comento, para
que sepas, que a pesar de seguir escribiendo mails a destajo (tengo algunos que
no he mandado, por pudor); mi cabeza desde hace tiempo, sabe frenarse. Igual no
hablo demasiado con el resto del mundo, y al vivir un tanto aislado; en otras
ocasiones… mis conversaciones han sido pastosas e irritantes…
El trato con los otros alumnos
del curso y esta novela, aseguran una velada relajada… O eso espero. Mañana la
llevo la novela a mi madre, que se que la gusta este género, y ahora lo
entiendo; ella lo necesita más que nadie.
Por cierto, ¿qué tal la tuya,
tras las operaciones? Bueno, ya me lo cuentas el viernes. He comprado coke
zero, las meto en el coche, que seguro no se calientan…
Un abrazo, me voy a poner con un
libro algo más serio… No creo que me afecte, ahora estoy más atento a los
circuitos eléctricos, los contactores y demás artilugios electromecánicos.
¡Qué usted descanse!