El cielo nocturno

 


Luna que centellea

en la bóveda celeste

que adorna mi corazón,

que llora de alegría

 

con feroz resplandor;

desborda la hermosura

que colma mi alma

de dulce amargura.

 

Luna refulgente

dóname tu cosmos,

acoge mi conciencia

que anda falta de cobijo.

 

No tengas reparo

degrada el reflejo,

consuma el arte

con tu beso.

 

 

 

                        10-Mayo-1994

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