2024 04 14 Es triste escuchar las noticias de última hora de un domingo por la mañana, y ver que la preocupación geopolítica es más importante que las víctimas y damnificados de esos ataques. No he vivido una guerra, no estoy seguro de no llegarla a vivir. No hay trincheras para esconderse de los intereses proclamados por algunos. Quizás ese paso al lateral no sea el correcto, pero lo de los pasos al frente, sin pisarlo ni de lejos, con las espaldas cubiertas… No me da miedo, me da asco. Esos gobernantes que hablan desde sus atrincherados despachos a prueba de balas, desde sus atriles resguardados por francotiradores… Tienen la empatía de un juanete en el pie izquierdo de una flamenca en la Feria de Abril frente a los bombardeos entre iraníes e israelitas. La culpa no es de nadie, el ser humano necesita un acantilado rocoso y virulento, para desacelerar los conflictos bélicos… Desde Trump, hasta el vecino del segundo A. Mientras, nos conformamos con un gol al...