Dije que no
Dije que no
A un aullido que retorcía
Mi cabeza hasta acceder
Al infinito.
Se encasquilló
En el interior de una silueta
Que dejaba resplandecer una sombra
Azul y amarilla.
Sonrió
Encadenando tras de sí
Una carcajada altisonante,
Una estupidez.
Sigue encasquillada
Retumbando entre dos paredes anchas
Acotándome
Apuntillando el regocijo.
25-Noviembre-1996