Embellece tu presencia
Embellece tu presencia
la faz de mi alma
y encandilas donde
contigo vaya mi mirada.
Tú, aroma celestial;
me empujas a las alturas
donde encuentro la hermosura
de me inacabado ego.
Te acercas solitaria
al descanso de mi lecho
que en altar de oro
y perlas lo conviertes.
Sólo una gota de rocío,
sólo un mechón de tu pelo,
sólo las yemas de tus dedos
cambian por completo
uno de mis versos.
7-Noviembre-1996