Podría la marea ahogarme

 


Podría la marea ahogarme

Pero el suplicio que pasaría

Hasta poder llevarme a la tumba

Sería tan grande

Que ni el más cruel océano

Aguantaría su enfurecido oleaje,

Se rendiría

Ante el apabullante

Empuje de un silbido

Verde y frondoso

Que le hunde, le amansa

En su turbulenta tempestad;

Un susurro armonioso

De una bella sirena

Que baila alegremente

Mientras su escenario

Se ondula incesantemente

Con el único fin

De atrofiar sus divinas piernas

Logrando únicamente

Que la danza de los delfines

Sea aún más bella.

 

 

            10-Diciembre-1996

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