Salvé el atardecer

Salvé el atardecer Con el suspiro De una rosa roja Que mi cara Acarició Sus pétalos Me impregnaron Esa dulce brisa Que llenó de fuego Mi callada alma. Me llevó a cantar, A soñar despierto Con lunas heladas Sobre el fondo De una sombra Que besa apasionada. Suplió el canto Amargo del atardecer Por una armoniosa Melodía que hoy Bombea mi corazón 31-Enero-1997