Desengaño amenizado
2004 11
20
Desengaño
amenizado
en el
desayuno infructuoso
del
soltero de moda:
orujo
de hierbas,
con un
par de donuts
y café
americano
¡Válgame
dios!
Sólo
quiero que me ocultes el sol,
mirarte
y derretirme.
Acariciar
tu pelo,
y
sobrevivir en sus mareas.
Cerrar
los párpados eternamente
sintiéndote
a mi lado,
volver
a amanecer un sábado,
y con
el sol ardiente de tu cuerpo
retorcerme
hasta que llegue la noche,
y nos
haga disfrutar como enanos,
sin
remedio, sin cansancio,
con la
ilusión del niño,
con la
ilusión de la madre
que
sabe que así caerá en la cama
rendido,
soñando bonito…