Fíjate, llega la hora

 


sábado, 19 de diciembre de 2009

              

               Fíjate, llega la hora de partir y te vas alejando de mis sueños. Llega la cruda realidad o la oportunidad de hacer mis sueños realidad y se difuminan, se olvidan de que necesito de todo el convencimiento para llevarlos a cabo. Ya no apareces tan claramente, ayer algo apareció, la entrevista para el trabajo en el pueblo… hay una obra para dos años que tiene buena pinta y eso si que apareció. Pero ella no, ella apareció difuminada y poniendo pegas.

 

               Ayer vinieron 3 carpineses… para ayudar a terminar la obra. ¡A buenas horas mangas verdes! Bueno como veis no estoy muy inspirado, ni muy positivo. Llega el día de partida y vienen a mi cabeza, deudas, poca fiesta, búsqueda desesperada de trabajo… una posible rendición acecha mi cabeza; me la tengo que quitar como sea y luchar, luchar… es un mejor nivel de vida para mí, nada más y nada menos. Debo saber que merece la pena, debo convencerme de ello. Aferrarme a ello y no ha mi pasado es mi única esperanza.

 

               ¡Hazme el favor, Ángel! ¡Es tu vida!

 

               Hoy por fin hemos venido a casa antes porque llovía. Es la una y media y hemos llegado calados, no os penséis que no nos ha costado alguna pequeña discusión. Pero vamos que estoy en mi habitación tranquilo y hoy me da para hacer de todo. Lo primero limpiar, que ya he limpiado… un café y a la camita… luego ya veré. Nos vemos.

 

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