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  2011 01 27   Bailando entre bambalinas Enciendes el corazón Apagado de almas rutinarias, Toscas y deprimentes, que aceleran su Recta y ordinaria mañana Intentando, sin éxito, apartarse del Zumbido que les ahoga.                  P.D.: Tu presencia y energía                no les otorga más que un kit-kat                inmerecido…                ¡Les ahogan demasiado sus corbatas y trajes de Chanel!                   

  Es tarde ya para cambiar… No cuenta para nada mi pasado. Desgasto mi ánima entre las bambalinas de colores y lunas embelesadas por mi locura.   Pero aquello no cuenta, sólo anestesia el fracaso de no encender tu cuerpo.                  22 de enero de 2011

  2011 01 21   Dan ganas de salir a la luz de la luna y buscarte entre las miles de estrellas. Dan ganas de dejarlo todo, aplazando la razón y convertirme en explorador de aeronaves.   Cuesta esta tarde aferrarse a la silla, clavando en mis pies una estaca, me tranquilizo… Dolorido el cuerpo, el alma no reaccionar con la misma agilidad…   Quizás deba soportar el dolor un poco más para llegar a donde mi cuerpo no alcanza, a donde mi alma se adentra plácida como si hubiese nacido en su seno…   Quizás calmar mis ganas sin teína sea lo más apropiado para esta cuesta de enero. Quizás reclamar en alto prosa legislativa me encauce hacia el órgano supremo;   ese que dan ganas de buscar esta noche entre asteroides, estrellas y cometas; ese que en mis sueños en presencia de la noche van a hacerme sonreír, con la imagen de una luna creciente dibujada en su semblante.

  Déjame acercarme un poquito.   Nada, es una tontería y lo sabes, pero quiero que lo tengas bien presente, eso es todo… ¡Te admiro!   Sí, como lo oyes, no es nada nuevo pero me gusta recordártelo porque tú a mí me lo recuerdas con tus acciones cada día.   ¿Por qué no voy a hacerlo yo también?   Es la diferencia, supongo; o la complementariedad que nos une, quizás. Me gustan los altares y los pódiums. Tú tienes uno en mi pecho.   Sin miedo te lo digo, va a ser difícil sustituirle, pones el listón muy alto, cada día más… Sin quererlo, que es lo mejor de todo.   No me riñas por ello. Me gustan los altares y los héroes como Lobezno... ¿Qué le voy a hacer?   Quizás por eso me gustas tanto.                             2011 01 13

  2011 01 12   Seguirás pensando que me sientas mal… Seguirás aludiendo a una fase enfermiza por la que todos hemos pasado o serás sincera de una pajolera vez.   No eres mi tipo, lo siento. Me pones enfermo ¿vale? Pero sólo es eso, sexo. Más no, por favor. ¿Por qué tú que me das a cambio? Inestabilidad emocional, laboral, económica… ¿No vas a ser un artista toda la vida? ¿Perdona?¡Dejémoslo, vale!   Yo te respondería poderoso pero no me sale ni de lejos, tienes razón; y como primas tú, yo siempre seré un perdedor.   Pero hazme un favor, no persistas en que un día sentiste y luego se esfumó. Eso existe, pero es demasiado cruel para los dos, para ti también. No cuentes a tus hijos que un día fuiste la diva de un poeta loco, porque no tendrás excusa cuando te diga con quince años: ¡Ya no creo en el amor!   ¿Qué le vas a decir, que lo guarde? Que un día quisieron amarme y no accedí por no atormentarm...

2011 01 11   No es por el título, ni el argumento… Es el drama ocasionado, el perfil de hombre alborotado que descansa en su ansiedad apartándose de quien ama…   La búsqueda errónea de una culpa donde nadie advierte más que perversión, delicias y avaros sentimientos… Donde otros encuentran motivos de envidia.   No soy él, ni si quiera en su monólogo final… Soy el que trata de no morir en paz en busca de de dejar de litigar en una guerra que batalla a batalla le vence.   Soy el que no se rinde ante sus deseos y solo, encuentra el nirvana amarrado a una mano ficticia… Que todo le da, en sus ensoñaciones.   Que todo le atrofia ahora que consigue despertar - ¡en buena hora! - para saber que sólo fue un maldito sueño… otra vez.   Después de ver “El libertino”

  Juntos hace un momento mi oído no escuchaba más que el lamento de una madre que ahogaba su resentimiento entre temblores que el arcángel puede derretir antes que la luna despeje la tormenta, espesa entre tanto éxtasis desperdigado…                  7 de enero de 2011

  2011 01 05   ¿Y si te digo que no me atraes sexualmente? Y si te digo que eres un pe´azo mujer y eso es lo que me atrae de ti. Que sé que cada día voy a aprender, que eso me llama de ti. Que el día a día sería pleno, por que si tienes una virtud; esa es: ¡plenitud!   ¡Por dios! Sabe él y sólo él, que no te he dado nada. Que sólo hemos salido de fiesta, que me gustó, que no fue más que una noche y otra y otra más… sin desayuno con tostadas, sin palabras bárbaras, sin desgaste emocional… ¿o me equivoco?   Y no sé si te lo he dicho, pero lo de follar; después de hacer tantas veces el amor… no contigo… pues la verdad. ¿Quizás es eso?   Que tú buscabas una cosa, yo ni sabía… nos fuimos liando la madeja y nos fuimos descubriendo, demasiado poco a poco. El acelerón entrecortado no fue suficiente por que ni tú encontraste lo que querías ni yo encontré la continuidad necesaria.   Bueno… luego sigo. Gol en el minuto 74. Digamos que sigo siendo...

2011 01 05 Si supieses que las metáforas no existen . Que el altercado entre dos versos en consonancia sale del alma del que escribe y no de su bolígrafo.   Si entendieras que la diva no existe.   Sólo el corazón anhelante de latir es el que empuja al analfabeto a escribir cuatro retazos de tu figura.   Si quisiera, supieses que entre verso y verso se cuelan mil dudas, mil temores, mil antojos, se cuela ese setenta por ciento que ahoga nuestro cuerpo y da la vida al resto de materia que nos sostiene.   Si entendieses de una vez que escribo lejos de ti y tu presencia recarga mi tinta aunque es inútil mi esfuerzo por acercarme ¡Lo sé!   Tan imprescindible estando tan lejos como caminar para estar cerca de vos. Tan inevitable como el roscón de reyes para dormir esta noche del tirón y soñar el regalo más preciado en mi vida, aun sabiendo que he sido malo y no merezco ni el roscón, ni el regalo, ni siquiera soñar… ...

  2011 01 04   No quiero escudarme entre píxeles, sólo quiero, sólo creo lo que veo… y mi cuerpo, aunque insensible al frío, a los golpes y accidentes… ¡tiene un límite!   Supongo que el letargo entre luces de colores, regalos sin postín y fiestas tan inertes como rutinarias exilian fuegos artificiales y versos tatuados…   Supongo que el roce con antiguos y nuevos amigos en fechas tan señaladas, ayudan a inundar las jaquecas y hacen olvidar pequeños charquitos en los que saltabas de alegría o simplemente mojaban pedacitos de ti y de mi.   No estoy pidiendo clemencia, no me siento mal. Pero un pacto – ya sabes como es la burocracia – se salta a la torera por chicuelinas y se vuelve al tiro en la cabeza en medio de la calle, sin más.   No quiero llamarte cobarde; simplemente tu presencia, tu seguridad, tu templanza, se esconde a kilómetros y de cerca eres tan vulnerable como yo al suicidio.   Es lo que he...

  2011 01 03   Y sigo sin reconocerme . ¿Será el espejo o será el tiempo?   Es lo de siempre…   Hoy un espejo ajeno, lejos de casa: Estoy feliz, enorme, hasta guapo…   Deambulo hasta mi rincón favorito, arrastrando el madrugón. Me acerco al baño y vislumbro el mea culpa que se acurruca en mis ojeras.   Tomo otro café, pero no hace su efecto.   Me ducho ya en mi cuna, desnudo, vacío, ínfimo, esquelético y decrépito…   Se pasó el efecto del mordisco en el cuello, de sus labios recorriendo mi pecho…   ¿Será el espejo?   ¿Será la necedad de mi cuerpo?   ¡Qué se yo!   Que siga pasando el tiempo y se rompan todos los espejos.

  2011 01 03   Sigo sin reconocerme. ¿Será el espejo o será el tiempo?   Es lo de siempre…   Hoy un espejo ajeno, lejos de casa: Estoy feliz, enorme, hasta guapo…   Deambulo hasta mi rincón favorito, arrastrando el madrugón. Me acerco al baño y vislumbro el mea culpa que se acurruca en mis ojeras.   Tomo otro café, pero no hace su efecto esperado.   Me ducho ya en mi cuna, desnudo, vacío, ínfimo, esquelético y decrépito…   Se pasó el efecto del mordisco en el cuello, de sus labios recorriendo mi pecho…   ¿Será el espejo?   ¿Será la necedad de mi cuerpo?   ¡Qué se yo!   Que siga pasando el tiempo y se rompan todos los reflejos.