Déjame acercarme un poquito
Déjame acercarme un poquito.
Nada, es una tontería y lo sabes,
pero quiero que lo tengas bien presente,
eso es todo… ¡Te admiro!
Sí, como lo oyes, no es nada nuevo
pero me gusta recordártelo
porque tú a mí me lo recuerdas
con tus acciones cada día.
¿Por qué no voy a hacerlo yo también?
Es la diferencia, supongo;
o la complementariedad que nos une, quizás.
Me gustan los altares y los pódiums.
Tú tienes uno en mi pecho.
Sin miedo te lo digo,
va a ser difícil sustituirle,
pones el listón muy alto,
cada día más… Sin quererlo,
que es lo mejor de todo.
No me riñas por ello.
Me gustan los altares
y los héroes como Lobezno...
¿Qué le voy a hacer?
Quizás por eso me gustas tanto.
2011
01 13