Pintar un arcoíris con tu mirada es tan

 


2015 02 16

 

Pintar un arcoíris con tu mirada es tan

acertado y natural como abrir los brazos

tiritando de frío cuando te acercas sonriendo.

Resulta un acto reflejo abandonarse en tu presencia,

irradias ternura, paz, dulzura, sosiego. Así que, no lo dudes,

cuando desaparece tu presencia, sea cual sea el motivo.

Igual que amor, tristeza; igual que paz, guerra

acalorada por volver a atisbar en el horizonte, tu figura infinita.

 

Entradas populares de este blog

Mil y una entradas

Una madre palestina

Reflexión sin pasión