¡Qué malo es pasar

 


2015 06 10

 

¡Qué malo es pasar hambre! Acudir al supermercado y pasar de largo ante las delicatesen hasta llegar a la puerta y que te paren para recordarte lo que llevas escondido en los bolsillos.

-        Perdona

-        Sino llevo nada, esto son restos de la última vez…

-        Ya, ya; pero lo tienes que devolver

-        Es lo último que me queda, por favor.

-        Es mejor que lo dejes

Agaché la cabeza y asentí. Lo peor de todo es que tenía razón.

Saqué de mi corazón los restos desmenuzados y los dejé en el mostrador.

-        Será mejor que no vuelvas a entrar

… escuchaba mientras me alejaba con las manos en los bolsillos… y con hambre.

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