¡Qué malo es pasar
2015 06 10
¡Qué malo es pasar hambre! Acudir al supermercado y pasar de
largo ante las delicatesen hasta llegar a la puerta y que te paren para
recordarte lo que llevas escondido en los bolsillos.
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Perdona
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Sino llevo nada, esto son
restos de la última vez…
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Ya, ya; pero lo tienes que
devolver
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Es lo último que me queda,
por favor.
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Es mejor que lo dejes
Agaché la cabeza y asentí. Lo peor de todo es que tenía
razón.
Saqué de mi corazón los restos desmenuzados y los dejé en el
mostrador.
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Será mejor que no vuelvas a
entrar
… escuchaba mientras me alejaba con las manos en los
bolsillos… y con hambre.