CP TRAIL Desafío Somiedo

 


2017 07 29

MEDIA DESAFIO SOMIEDO

ABANDONO EN EL KILÓMETRO 23

Podía haber seguido y joderme las dos rodillas y los cuádriceps pero mi cabeza y mi total desmotivación pudieron con todo.

Mi cabeza quería ver más del Parque Natural de Somiedo, mi cabeza quería hundirse en los ríos helados de sus valles, regocijarse con sus sonidos melódicos, divisar otra vez sus rocosas tempestades... pero pudo más el dolor de rodillas a cada paso. Cada maldita zancada suponía ceñir el entrecejo y cagarme en too. Cada maldita piedra martilleaba mi tendón rotuliano y lo hinchaba cada vez más.

Pregunté a Rocío si tras los primeros 23 kilómetros quedaba alguna cuesta pronunciada. Lo sabía de sobra. La respuesta fue sincera: sí.

Entonces me tomé una cerveza con el dinero que llevaba en mi mochila, me senté y pedí unos hielos para bajar la hinchazón de las rodillas. Nada, eso no bajaba nada. Incluso hacía que me doliera más.

El simple hecho de estar sentado y flexionar las rodillas era un puto suplicio. Claro que podía haber seguido, pero... ¿cómo no se baja "rápido" por una fuerte pendiente?

Hablando con los compañeros que iban llegando al avituallamiento y entre todo el gentío que había, no me importó quitarme el dorsal, la mochila, ponerme el chubasquero y sentarme a esperar a que me bajaran las compañeras de equipo que estuvieron alegrando la carrera y animando todo el trayecto.

Tocó resignarme y devolverlas el favor. Cuando llegamos a la meta en el coche me quedé a animar (como ellas) hasta el último de los componentes del equipo.

Mi motivación... eso es otro cantar.

Recién estrenadas mis primeras vacaciones en el nuevo trabajo, con un carrerón y un paisaje para recordar por mucho tiempo, con medio equipo participando del evento... CERO.

Esa fue la motivación con la que llegué y subió un 10% en el transcurso del evento. Motivos de la subida: mis compis a los que agradezco minimizar todo. Motivos del bajo cero de motivación: ...

Sinceramente, no les sé describir. Podría enumerar más de una decena y tener que matizar cada punto. (Se me iría el texto de madre).

Supongo que la principal de todas las desmotivaciones fue la que me hizo abandonar: Dolor agudo en las rodillas y no tener a que agarrarme para minimizarlo, frenarlo y/o hacer que desapareciera.

Iba en tiempo a pesar del dolor. Tenía piernas, sin agarrotamientos ni calambres a pesar de correr "de otra manera" desde el primer kilómetro. Iba en la posición que debía ir al paso por el primer avituallamiento en relación a los participantes que conocía. Pero el puto dolor no desaparecía y la rodilla derecha no paraba de crecer. Estaba disfrutando y haciendo disfrutar del paisaje a todos mis acompañantes, hasta el kilómetro 20 aproximadamente no me había adelantado nadie... pero fue pasar por el cartel de 2 kilómetros sin señalizar y tirar para abajo y pararme para no gritar; volver a intentar coger ritmo, dar 6 zancadas y apoyarme en las piedras a jurar en hebreo; volver a andar y posar de puntillas, te talón y de muñón y ver las putas estrellas...

Quedaba poco para el siguiente avituallamiento, iba andando, casi no vi a las incondicionales animadoras de mi equipo; no intenté ya correr...

El resto es historia.

El reto para esta semana, recuperarme.

Os iré contando...

 

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