Al leer el pasado

 


2018 07 15

 

Al leer el pasado sábado el periódico, me eché a llorar. Me bajó tanto la moral que dejé de pensar en tener derecho a disfrutar y por supuesto tener derecho a quejarme.

 

Intenté que ese desolador sentimiento se me pasara. Pero no se me pasa, a día de hoy. Me asombra que el mundo siga girando, ocurriendo atrocidades en Camerún, Nicaragua, Islamabad, Pakistán, Sudán del Sur, Irak… Europa, la Estados Unidos de Donald Trump y la España de Florentino.

 

Está claro que leemos y nos informamos dónde y cómo queremos… y yo he decidido por unanimidad seguir viendo series y películas de ficción.

 

Tengo algo por dentro demasiado tocado como para enfrentarme a la realidad de este mundo.

 

De hecho, acabo de prometer a mi madre cederla la televisión durante todo el verano.

 

Por supuesto, intentaré disfrutar de lo que me queda sea mucho o poco; aunque para casi todos nunca sea suficiente. Intentaré minimizar mis quejas sobre esta realidad.

 

 

 

Entradas populares de este blog

Mil y una entradas

Una madre palestina

Reflexión sin pasión