Civismo

 


2019 11 01

 

“Creo que estas elecciones no merecen ningún esfuerzo militante ni cívico” he leído por ahí y a día de doy no se si voy a votar o no. Las leyes electorales que aquellos propusieron no hacen de mi voto nulo o en blanco lo que con ello pretendo.

 

No quiero dar a ninguno nada. No soy militante de nada y me queda poco de cívico (siguiendo los dictados de los rufianes que nos representan o quieren representarnos). No me identifico para nada con ninguno.

 

Ni el marxismo es revolucionario, ni ser republicano compatible con adorar a dictadores, ni ser capitalista me convence dada mi época minimalista, ni monárquico ni anti-monárquico. Soy ciudadano de un país de pandereta que sigue maltratando al que produce y magnificando al que sale en las fotos y compra.

 

Desde el banquero opresor, que tiene en su gremio uno de los más altos índices de baja por depresión, hasta el que cobra subvenciones sin tener en regla el seguro del coche porque conduce sin carnet.

 

Somos un país de contrabando. Las televisiones pagadas por interesados, nos muestran la pelea de unos pocos inflados contra una burguesía que sigue estando en el anonimato.

 

Que lo mejor de este país sea ver los estadios llenos cada domingo dice mucho (y me encanta el fútbol).

 

No quiero entrar en materia. Sólo quiero justificar que si no voto es porque a mí me enseñaron en la EGB y esos tiempos, que ser una democracia era otra cosa.

 

Será que soy anticuado o que leo a los clásicos antes que… Mejor me callo.

 

Suerte y que dios nos pille confesados.

Entradas populares de este blog

Mil y una entradas

Una madre palestina

Reflexión sin pasión