Voy a votar para
2019 11 09
Voy a votar para que dentro de unos meses cuando me
digas en el vestuario que quieras apalear al que llamó puta y dejó en silla de
ruedas a tu hermana, hija o nieta, decirte… ¡La culpa es tuya!
Voy a votar para que cuando me cuentes que tu nieta,
hija o sobrino se ha tenido que ir a Francia porque con sus estudios aquí le
pagaban una miseria como becario, decirte… ¡La culpa es tuya!
Voy a votar para después de una cacería en época de
veda en mi pueblo pueda tomarme unos vinos contigo alegremente sin que te
llamen asesino por hacerlo.
Voy a votar para que tu hijo, tu sobrina, mis
primas puedan tener una familia antes de los cuarenta y salgan del hogar de sus
padres antes de los veinticinco con su carrera, su grado superior o su
analfabetismo. Que elijan libremente, pero que tengan esa oportunidad: elegir.
Voy a votar por contrarrestar el alto índice de mi
barrio (San Andrés, Valladolid) que nació en la posguerra. Los tiempos han
cambiado y deben seguir cambiando.
Voy a votar para que la diversidad que se acuna en
los colegios públicos sea de una cordial normalidad en un futuro cercano. No
sea que se case tu sobrina con un moreno cubano y te entre una depresión de
caballo.
Voy a votar para que en los debates que se emitan
en el siglo XXI no prevalezcan los géneros a las ideas. Un acto el de esta
última semana del siglo pasado.
Voy a votar para que izquierdas y derechas estén
más cerca cada vez.
Voy a votar porque en pelotas los de derechas e
izquierdas somos iguales, lo he comprobado de primera mano. Somos igual de
vulnerables, orgásmicos y decimos las mismas mentirijillas en la cama
recostados después de un buen polvo (algo muy sano y recomendable).
Voy a votar para que me insultes sólo por ser del
Barça, ni esteladas ni españolitos ni gaitas; que al final te parto la cara.
Voy a votar para que los que nos representan sean
de derechas o de izquierdas sepan que votamos por unos ideales, que votamos
para que el sueldo nos alcance… Que votamos NO para que ganen unos u otros,
sino para que nuestro territorio prospere sin hacer daño a nadie, apoyándonos
unos a otros, interpretando bien nuestro entorno y siendo leales a unas leyes
que ellos se saltan a la torera (políticamente comprobado).
Voy a votar porque es mi deber ser leal a mi país,
sea de derechas o de izquierdas. Porque España es infinitamente maravillosa
desde Cornellá a Villamayor de Campos (Zamora). Porque me encanta el acento
gallego, el catalán, el asturiano, el vasco y el extremeño y les siento como
míos...
Pero voy a votar a la izquierda, porque dentro del
macro-capitalismo que impera (que es difícil de suplantar de un plumazo) es la
única manera de contenerlo y no dejar a tus sobrinos, hijos o nietas unos Picos
de Europa contaminados y desérticos, una Collserola exterminada o que sólo les
cuenten que había una selva en Navarra llamada Irati, pero eso eran otros
tiempos y ahora es sólo un recuerdo de los más viejos del lugar.
Soy muy español. Nacido en hospital privado en el
centro de Valladolid, de padres zamoranos, de colegio de curas y de izquierdas.
Muy de izquierdas.
Y voy a votar para que todos esos que exigen
sostenibilidad cojan el metro en hora punta y lo mejoren para ir a trabajar
como todo el mundo, no como unos privilegiados. Que lo son por ser
representantes de esta nación. Pero que no malinterpreten su privilegio, se le
damos para otros cometidos más mundanos.
Voy a votar a izquierdas para que se pueda decir en
la calle, en el facebook o twiettear que yo no quiero monarquía o que el
independentismo es lo mejor o que el cambio climático no nos afecta
o que la iglesia es mi señor… Yo que sé, lo que te apetezca sin que te
lleven a los juzgados sino insultas o impones por la fuerza tus ideas.
Voy a votar a izquierdas para que el monárquico
ceda un poco de su presupuesto, no para nuestro nuevo ejército del aire y el
espacio (¡Qué flipo!) sino para que los españoles tengamos más hospitales
públicos, más profesores cualificados, más científicos locos que encuentren la
solución a la lepra del siglo XXI (cáncer) y quede algo para nuestras pensiones
dentro de veinte años y aunque no hayamos llegado a la luna a pesar de
cambiarnos de nombre, por lo menos nos quede algo para ir al supermercado y poder
ayudar a nuestros hijos, sobrinas y nietas para que cumplan sus nuevos sueños
que somos incapaces ahora de imaginarnos.
Soy de izquierdas, no de unidos podemos o izquierda
unida o sindicatos varios. Soy de izquierdas no porque mis padres me enseñaron
a serlo, sino porque lo que ellos pretendían no se está cumpliendo (ellos son
de derechas), tengas estudios superiores o no les tengas.
Soy de izquierdas porque Vox para mí sigue siendo
un diccionario que me obligaban a tener en la escuela y no quiero escuchar más
chistes malos…
Y sí, el Vox de ahora es terrorífico. Pero también
Unidas Podemos y Partido Popular y no digamos el Socialista Obrero Español…
No escuchan ninguno de ellos. Son filósofos cuando
nadie les ha pedido serlo (estudié filosofía y sigo haciéndolo) Deben de querer
ser gobernantes (administradores) de un país diverso, rico, maravilloso y con
un potencial tremendo… Sólo eso, difícil tarea pero ellos se han presentado
para ser eso y sólo eso.
Por eso voy a votar para que no impongan sus
filosofías baratas. Para que expulsen a los mentirosos sean de Algeciras, de
Valencia, de Zamora o de Tarragona. Para que al primero que alce demasiado la
voz se le retire la palabra. Para que al primero que insulte en el Congreso se
le imponga una multa ejemplar.
Voy a votar porque quiero ver a mis primas cobrando
lo mismo que sus compañeros de trabajo en el mismo puesto.
Voy a votar para que puedan tener hijos y por eso
no se las relegue de un ascenso.
Voy a votar para que el transporte público sea más
barato que comprarse un coche nuevo.
Voy a votar para que los hogares de mi país se
enciendan TODOS con electricidad de placas solares o molinos eólicos, que
tenemos para exportar (he trabajado en ello y sé de lo que hablo y lo he visto
en otros países con menos solazo).
Voy a votar para se pueda regañar a tus hijos
cuando hacen las cosas mal y pegar un azote o un soplamocos cuando se pasen de
la raya.
Voy a votar para que se subvencionen relojes con
GPS para los enfermos de demencia senil (como mi padre que votará al PP), en
vez de atiborrarlos de pastillas de las farmacéuticas.
Voy a votar para que tenga más presupuesto el CSIC
que nuestro ejército.
Voy a votar para que izquierdas y derechas puedan
dormir en el mismo lecho sin darse la espalda, porque la diversidad es una
maravilla. Un matemático enriquece a un poeta. Una abogada enriquece a un
físico cuántico, un obrero enriquece a un empresario, un economista enriquece a
un ecologista… Y así hasta una reggaetonera enriquece a un clasicómano…
Voy a votar a algo de izquierdas para compensar el
ultra-derechismo que se está fomentando y me recuerda más a dos guerras
mundiales que a una canción de amor.
Voy a votar a izquierdas no porque sea hippie o
quiera que vivamos en comuna o quiera una república bananera o rechace la
monarquía o esté en contra de la tecnología espacial o quiera fumar porros de
maría… En absoluto.
Lo que NO quiero es que pase algo a mis primas o
hermana por parte de unos degenerados y la justicia les deje pasear por la
calle al día siguiente con una pena menor, por poner un ejemplo actual de
manadas y mamadas...
Entonces pediría un juicio público y diría sentado
en el banquillo de los acusados al juez, a los padres y allegados de mis
víctimas e incluso a mis padres y si hubiese audiencia, también a ellos: ¡La
culpa es vuestra, yo les maté! Yo admito mi culpa y asumo mi pena, me gustaría
que también vosotros aceptéis la vuestra.
Voy a votar porque se puedan vestir como Lady Gaga
mi prima y mi primo juntos y den el pregón de fiestas en la plaza de España de
su pueblo porque se les reconoció como ejemplo a seguir por los primeros
astronautas españoles en conquistar la luna. Mi prima con su hija en brazos y
su marido musulmán y mi primo con su marido que trabaja en el ejercito español
y parte una nuez sin manos con sus bíceps de acero…
Voy a votar porque los políticos debían sonreír más
y no les veo contentos…
En serio, es muy triste que sólo se rían en sus
casas con el dinero nuestro y hagan que nosotros nos enfrentemos en nuestras
calles para que se sigan riendo…
Viva el vino!!!
PD: si has llegado hasta aquí, gracias. Si eres de
Vox, lo siento pero no he ofendido a nadie. Cuando quieras hablamos
tranquilamente y seguro llegamos a un consenso. Eso sí, sin gritos,
imposiciones o “cualquier tiempo pasado fue mejor...” que ya lo estoy viendo…
Espero que mañana salga algo mejor de lo que ha
salido estos últimos tiempos en mi país, de derechas pues de derechas, pero
alguien que escuche a la oposición y quiera sumar, porque este país vale
demasiado como para desperdiciarlo haciendo políticas de ombligo.
Primas, primos, hermana, amigos, familia… os
quiero, por si me pasa algo malo después de escribir esto.