Amanecer vírico

 


2020 02 15

 

Un día como hoy, con la niebla baja y un croissant en el estómago con la firma Erchus bajo una de sus solapas; levitando entre la oscuridad de las estrellas amanezco. Las ganas de volar alto todavía recientes en mi mente por el último sueño que me llevó a un rincón de Picos de la mano de un asturiano, hacen secar mi mucosidad y la congestión nasal parece, en vez de provocada por una enfermedad; producto de la altura… de mis sueños.

 

Me sentaré en mi lecho una vez cambiadas las sábanas infectadas de virus… Limpiaré la burbuja de mis sueños y en el vacío buscaré otros paisajes insólitos, lugares que nunca mis huesos han visitado. Mientras, en mis venas circulando analgésicos y fármacos; seguros de encontrar al bicho y en dura batalla, acaban con él sin dudarlo.

 

Mi corazón palpitando lento es el mayor Juego de Tronos jamás coloreado por un niño en su placenta… Los universos se declaran multiversos de un poliamor envenenado por el encanto de mil besos destronados hace tiempo. En mi colección se desvanecerán las incómodas realidades y se crearán reinos tan vírgenes que serán dignos de ser violados por mi piel de ébano sudorosa…

 

Goteando, pegado a las sábanas, de nuevo colonizadas por tribus insaciables de joderme. Despertaré empapado. Con mi inacabada sonrisa reflejada en la niebla que cubre la ventana de mi solitaria habitación… Pero saciado por mi colección de indignadas realidades para el fluir del mundano y aparatoso mundo que, hoy la niebla cubre… Sabedora que no me gusta un carajo lo que está por debajo de las nubes, salvo que tu sonrisa me pida que te empotre contra el cuadro de luces que se enciende y se apaga al ritmo de mis insaciables embestidas.

 

Ahora en serio. Si hoy te despiertas vestida aún con el manto de la luna… Hazte un favor y vuelve a la cama, igual nos encontramos y hacemos el amor salvajemente hasta que la niebla pucelana se levante…

 

Buen sábado a todos...

 

 

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