Más allá del aparente trastorno

 


2011 11 29

Más allá del aparente trastorno,
más allá del frío invernal
que nos contempla;
más allá, entre la espesa niebla
está tu sonrisa, un sol ardiente;
está la naturalidad del momento,
el magnífico alarde de tus ojos
que disfrutan tus pestañas…
esas curvas que hacen tambalear
el más recio escenario…

Más allá del café matutino vigorizante
está mi amor… en el anonimato.

2021 10 05

Lo subscribo, diez años después sigo en el anonimato… Jejeje. Me río por no ser merecedor aún de mi destino, por no ser capaz de enfrentarme al futuro. Hoy que el frío ha aparecido de nuevo en nuestras vidas y parece que se queda, todo, absolutamente todo; sigue en el mismo lugar…

El frío cala hasta los huesos en mi lado izquierdo de la cama, presidida por la gran ola de Kanagawa (神奈川沖浪裏 Kanagawa oki nami ura). La tempestad no se calma. El escenario sigue quebrándose con el antojado imaginario de mis sueños. Me pongo a Sabina deslizando mi frase del frío que cala los huesos por los besos que no he dado… La pauso y pienso en que ahora, seguro; mueves el mundo, mientras yo me quedo sentado esperando que la gran ola me pille confesado. Pero más no puedo hacer. Confieso mi alertagamiento, mi frenazo en seco ante este cambio de ritmo exagerado. No lo soporto, me indigna y me sonroja haber transformado versos en titulares, osadas odiseas en teatro naif para radmon…

Pero no toca criticar. Toca asumir mi estancamiento. Me quedé sentado en aquella estación y no supe seguir el paso acelerado del rebaño. Lo siento. Quizás ahora estaría al alcance de mi mano poder darme a conocer, salir del angustioso (aunque siempre bohemio y encantador) anonimato… Pero no, me acostaré mirando la gran ola como alumno aventajado del silencio entre el clamor alborotado de estos tiempos. Llámame vicho raro, conformista, fracasado… cobarde. No te quito la razón.

Más allá del café poco aromatizado con el cual mañana me despertaré, seguirá estando mi amor… por el logotipo de Quicksilver, que no es más que la ola de Kanagawa remasterizado. Quizás, haya todavía esperanza...

Entradas populares de este blog

Mil y una entradas

Una madre palestina

Reflexión sin pasión