Psicópata subclínico
2021 10 14
“Te sugiero que leas El lobo estepario
de Herman Hesse, ya de paso te cito una de sus frases más conocidas: “La gente
sincera suele tener pocos amigos”.
Detesto los finales felices, y también a los
psicópatas integrados o subclínicos entre los que puedes encontrarte (más tarde
lo afirma con rotundidad).
Ya que vas a la biblioteca muy a menudo, pregunta
por este libro que quizá te ayude Los perversos narcisistas de
Jean-Charles Bouchoux”
…
Ante tan bellos consejos y nuevos términos
psicológicos que no conocía he consultado a San Google y ahí está… la puerta de
Alcalá.
Esta persona que me aconseja y me define, sin
menospreciar; la falta analizar sus actos y palabras de tres meses antes y ya
(no voy a poner aquí el historial de sus mensajes por whastapp, no ha lugar).
Por lo demás, según la definición, lo clava.
No soy un narcisista ni tampoco demasiado empático.
No hago maldades ni tengo capacidad de atracción excesiva. Pero si ahora, a
buscar diferentes maneras de relacionarse se lo llama así, cuando la otra
persona le ha consentido o ha dado pie a ello. Yo asiento, soy culpable.
Con la moda que tenemos ahora de etiquetar todo, no
me extraña para nada este término.
Según escribo esto, me tiembla la mano derecha, la
rodilla derecha y sufro más dolor de lo normal en mi costado. Se llama...(Qué
lo diga otro) Tiene muchas cosas malas pero casi siempre afectan sólo al
enfermo de estos síntomas. Quién se mezcla con él, íntimamente o no; puedo
apreciar eso de psicópata subclínico por muchos motivos, pero que no es el
caso. Ya la expliqué el motivo y me dijo que se divertía con las bobadas que le
mandaba…
Esa manía que tienen los estudiantes de psicología,
enfermería, fisioterapia... de sacar un diagnóstico a distancia ya lo he visto
antes. Se llama defecto profesional. A los economistas, community managers y
fontaneros también les pasa. Lo acepto como animal de compañía, es una ayuda en
ciertos momentos y en otros… pues una charla más.
En mi vocabulario de andar por casa. Ella lo que
quiere decir es que soy un listo, un jeta vamos. Que me parece muy bien, serlo,
parecerlo y vestirme días señalado de ello. Las relaciones humanas tienen
varios aspectos, pero la mayoría de esas relaciones implican un interés propio
o ajeno pero muy cercano.
Ahora con y por Sophia, Chuchi y Burguis leo con
más interés. Ahora por la Dra. Verónica voy a natación para mejorar y la dejo
probar ondas de choque aquí y allá. Ahora por cierto grupo de whatsapp me
entero de quienes son los titulares en la selección española. Antes por cierto
grupo de amigos, me intereso por el Baloncesto Valladolid. Antes por cierto
grupo de amigos me intereso por complementos para mejorar el lactato… Y así
podría enumerar eternamente.
Estos son ejemplos comunes. Si me voy a relaciones
íntimas (de pareja). Hice grabados calcográficos por una. Por otra conocí Roma.
Por otra me afiancé con lo de la poesía. Por otra fui un cocinillas una buena
temporada. Por otra estudié biblioteconomía. Por otra supe que el amor de mi
vida era el baloncesto…
(Un inciso breve. Por supuesto, la gran mayoría
tiene sus cuatro cachorros, hablando de relaciones íntimas; en los que no
tenemos intereses secundarios o propios para afianzar esa relación.)
No es ser un psicópata integrado, es vivir y buscar
tu lugar en esta maraña que cada vez está más enclaustrada por los algoritmos
del carajo.
Yo también me dejo llevar por ellos, soy un humano
tremendamente humano. Me gusta traicionarme y sorprenderme a diario. Es
imposible conseguirlo, hay horarios, nos los creamos, nos ocupamos tanto que no
dejamos lugar para la improvisación… Y cuando no estás acostumbrado a ello es
fácil acusar a los otros… Y estando acostumbrado también. Es fácil.
Es fácil guiarse por el libro que cae en tus manos,
el partido más votado o el equipo que gana todos los campeonatos… Lo que más te
convenga en cada momento, es humano. Y todos nos equivocamos a diario, mi día
no tiene horas para llevar la cuenta de mis fracasos…
En resumen, esa persona que me manda ese mensaje
tan detallado y “científico” no se está equivocando pero tampoco tiene la razón
y lo sabe… Por si alguna vez lo lee, que espero que no. La mente humana es la
gran desconocida y ponerle nombre a las cosas es fácil. Mi padre tiene demencia
senil pero NADIE sabe curarle ni de dónde viene ni la causa específica... Esto
es lo mismo, tiene un nombre porque se lo puso uno con renombre. También dijo
Copérnico muchas cosas y algunas estaban bien y otras no tanto y se mejoraron.
Ojalá esos autores hubiesen descubierto algo más
neurocientífico que una simple exposición de sus experiencias con infinidad de
pacientes… Me he vuelto muy pragmático, desde hace mucho tiempo. Con
conocimiento de causa, tengo ya unos años y la experiencia es un grado, yo
también (todos) jugamos con la estadística experiencial, también llamada: no
tropezar dos veces en la misma piedra.
Probablemente sea eso lo que la motivó a seguir
estudiando y aprender de estos dos autores que nombra. Igual ya lo sabía pero
dada la situación, ha venido como anillo al dedo para mí ¡Qué sé yo!
Igual los leo algún día, por eso es que publico
esto en mi blog. Que perdure mi búsqueda de la manera de subsistir a este drama
(la vida) es importante. El primero es Premio Nobel de Literatura (que no es
poco, pero no cura nada) y el segundo un canta mañanas que triunfa con la
autoayuda pero sólo se ayuda a sí mismo (eso sí, con mucha experiencia) y éste
tiene el crédito de muchos y tampoco cura nada. Para muestra su respuesta a la
última pregunta de esta entrevista.
Yo sigo diciendo que mi actitud hacia esta persona
que me recomienda estos textos y me diagnostica de psicópata subclínico, es
debido de una manera clara y concisa por dos textos que la recomiendo yo
también (por si lo lee). Uno es Días de euforia de Pilar Fraile;
y el segundo es Eres tú de John Marrs. Los dos me está costando
leerles, terminarles y a la vez han influido claramente en mi comportamiento
hacia esta persona; entre otras muchas variables.
Sin más, yo no os recomiendo esos libros, que no
dudo que sean muy interesantes. Yo soy más de…
Mañana os lo cuento, que se me está haciendo tarde
y mañana madrugo.
Un abrazo.