La culpa es de Platón
2023 04 28
Alguien quería un libro de ensayos. Mi
primera “novela” se tituló Ensayo de recuerdos. Mi primer protagonista
escribió un libro de ensayos. Mi último protagonista era periodista “de los
buenos”. La conclusión es que debo de tener material al que aferrarme, sólo
tengo que recopilar y dar forma.
Parece
fácil y sencillo. Pero tengo que lidiar con mi futuro, a la vez. Parece fácil,
si mis escritos no dependieran de mi estado de ánimo. No soy escritor
profesional, no tengo un contrato que me avale como ello, pero sí uno de peón
especializado en el sector metal; por lo tanto, soy peón, antes que escritor.
Hoy,
amigos abogados, me redactan un correo electrónico para lidiar con el día a día
laboral. Indigno de un poeta, de un escritor, de un ensayista… O simplemente
lógico, cada parcela de la vida tiene su lenguaje, cada tramo de la escalera
hay que pasarlo con el pie correcto… El lenguaje muta de piel según el
escenario… ¿Entonces tendría que escribir en inglés? El idioma de los papers,
de los documentos científicos que tienen peso en la comunidad académica; y que
quizás los gobiernos no entienden, dada su costumbre de “trabajar” con un
lenguaje populista, neutro, donde el arte de la retórica es el caldo de cultivo
del amparte…
No
entremos de lleno en el asunto, demos un paseo. El ensayo es un género
literario. La lógica es crucial en un ensayo y lograrla es algo más sencillo de
lo que parece: depende principalmente de la organización de las ideas y de la
presentación.
“Para
lograr convencer al lector hay que proceder de modo organizado desde las
explicaciones formales hasta la evidencia concreta, es decir, de los hechos a
las conclusiones. Para lograr esto el escritor puede utilizar dos tipos de
razonamiento: la lógica inductiva (las premisas apoyan la conclusión) o la
lógica deductiva”
Yo
no quiero convencer, y si pretendo ser lógico, mi lógica no está adaptada a los
tiempos que corren. No me gusta competir, lo cual no quita para luchar contra
la lógica que domina. La retórica que enseñó Aristóteles, esa que en su madurez
acogió Platón… ha sido devastada por utilizar armas de destrucción masiva.
¿La
culpa es de Platón? Atendiendo a los años que nos competen; sí, rotundo sí. Dar
las herramientas para amoldar el parecer de la mayoría a tus propios intereses
es lo que ha hecho “importantes” a los que hoy se adaptan a la realidad:
influencers, políticos, empresarios de éxito… Me vuelvo a la cama a
reflexionar. No hay una auténtica retórica y otra sofista. El fin no
justifica los medios, como el fin no justifica el significado de la palabra…
¿Por
qué hablo del género literario del ensayo cuando nos reunimos para hablar de
novela fantástica? El ensayo NO es escuchado, por lo tanto, pertenece al mundo
de la fantasía. Por mucho que se base en hechos científicos… Star Trek y sus
agujeros de gusano, su capacidad de plegar el espacio-tiempo es ciencia,
ciencia de la grande… pero es una fantasía como una catedral…
Elon
Musk ¿está haciendo ciencia o fantasía? Él es el protagonista y hacedor de su
propio mundo… sin introspección que valga. Enlazo con el poder que tiene la
realidad para afrontar nuestras fantasías, literarias o no.
Si
él puede afrontar sus fantasías en la realidad, nosotros como contadores de
historias fantásticas también. No estamos en igualdad de condiciones y cada
personaje afronta la realidad a su manera, para crear una realidad distinta… ¿o
fantasía?
La
psicología y la fantasía también están muy unidas… Los sueños son buscados para
su análisis y, aún sin encontrarlos, se escriben papers sobre ellos… cyberpunk…
Pero
vayamos a un plano más “bajo”, la fantasía de los cuentos de brujas (religión
vs naturalismo), de cerditos acosados por un lobo (bulling), de caperucitas
(acoso), de Tintín, de Teo, de Asterix, ¿independentismo vs globalización
romana?… Las heroicas amazonas frente a los griegos (feminismo vs democracia) …
Aquí
hay mucha violencia… como en la fantasía de matar con un dron tripulado a 3000
kilómetros de su objetivo.
La
novela fantástica es un campo de pruebas, es necesaria para afrontar la
realidad de otra manera. Pero creo que no se escucha, no se toma en serio…