Feliz año
2024 01 01
Son las 8:43 de la mañana y me distraigo leyendo, en lo que
hago tiempo para poner la lavadora. He hecho muchas cosas inútiles desde
que advertí a las 6:26 a mi hermana, que tuviese cuidado con la carretera, y la
felicité el año.
Leo a Mark Manson, quizás no sea la mejor manera de empezar
el año… Aunque antes, he leído unas páginas de Juarma Punki, y esta vez, casi
me han gustado -no me han asustado -… Lo intentaré terminar, ¿quién dijo prisa?
Pero, ¡a Manson!, a ese que le importa casi todo una mierda,
y ha escrito hoy en su X: “This is the first new years I’ve ever had in my
life where there is nothing significant that I want to change.
I’m kind
of stunned. Not used to this feeling. 😂I guess this is sort of
the definition of success?”; es decir: “Este es el primer año nuevo que
he tenido en mi vida en el que no hay nada importante que quiera cambiar. Estoy
un poco aturdido. No estoy acostumbrado a este sentimiento. 😂¿Supongo
que esta es una especie de definición de éxito?”
Me llego por la página 15 de su “tratado contra el
mindfullness”, y dan ganas de rebatirle. Para eso estamos… También me importa
una mierda lo que diga, sólo lo leo porque tengo el PDF en una carpeta de
libros recomendados, pero ¿sabe usted por quién?
También ojeé ayer, Manual de limpieza de un monje
budista. Barrer el polvo y las nubes del alma de Keisuke Matsumoto.
Pero no me apetecía terminar el año limpiando la casa. Me apetecen otras cosas:
pintarla, adecentarla un poco, vender la mitad del salón que no uso, forrarla
de estanterías llenas de todos mis PDFs en tapa dura…
Hacer que… El sutil arte de que (casi todo) te importe
una mierda invada mi vida es algo que llevo aprendiendo desde hace
años. Sin ser un sociópata al que le resbale todo, sé decir que no a muchas
cosas en las que mi parecer ha cambiado.
Mark, yo tampoco tengo mucho que cambiar en mi vida; sólo
seguir el camino pactado conmigo mismo… por supuesto, hay cabida para campos
repletos de pétalos, amaneceres bien acompañado, y todo lo bonito que se pueda
aparecer en el sendero, según camino; siempre que me pille en movimiento…
Porque estoy mejor así, no se ven demasiado los defectos, y el viento frío,
siempre se ha dicho; viene bien para la piel.
La diferencia entre Mark y yo, es nuestra cuenta corriente.
Siempre ha pasado, sólo se escucha a los que el dinero pone en una posición
ventajosa, como si entre los billetacos viniera un altavoz…
El sol es cegador… Voy a salir a dar un paseo, ¡me lo
merezco!
Espero tener un feliz año, y que mis seres queridos - entre
los que no se encuentra Mark – también.
Cuando vuelva, será buena hora para poner la lavadora, y
seguir leyendo… a Mark o cualquier otra cosa. Leer es ocupar bien el tiempo,
dejar sin acabar libros, es una recomendación que siempre he tenido a bien
llevar a cabo.