Comunitarismo
2024 03 17
Es evidente que es cuestión de ambientes. El
baloncesto es uno de los mejores, y si no eres padre – como es mi caso –, y lo disfrutas
sin ninguna preocupación, muchísimo mejor.
Alfonso Marina, Oscar Mediavilla, Álvaro, Charli,
Preco, etc…
Es como jugarse contra Brasil un preolímpico,
teniendo los deberes hechos, fácil y divertido de ver. Otro deporte muy sano,
el balonmano. Tengo que pasarme a ver a mis amigos con hijos en ese deporte,
por cierto.
Pero a lo que iba, los ambientes. Qué distintos son
y cuánto afectan al espíritu.
De ahí al comunitarismo de Macintyre, hay bien
poco; y le da toda la razón.
Los filósofos que se la quitan, y buscan el
universalismo en la virtud; creo que están bastante equivocados, y simplemente,
tan sumidos en su burbuja que les es difícil ver más allá.
Quizás sólo sea idealismo. Pero no es suficiente
para su puesta en marcha.
Estoy interesado en las virtudes, en la ética, en
la praxis de todo ello.
La ley de educación española no nombra la filosofía
y sí, unas cincuenta veces; palabras derivadas, o en relación con el
emprendimiento. Es decir, la educación al servicio del neoliberalismo, en mi
humilde opinión.
Entonces, ¿cómo actuar para encauzar, adiestrar en,
educar en las virtudes correctas en la vida?
Es evidente que es difícil tarea. Yo quería
mostrarla en una novela, pero creo que me va a llenar muchas más, y encima es
un tema que se puede enlazar con la primera, y única publicada en papel.
Puede ser un punto y aparte, muy conveniente para
mi salud.
Aristóteles, Nietzsche y críticos de todos los
bandos… Así centro las lecturas, centro las escrituras, y me centro en general.
He leído un artículo de Arturo P-R bastante
motivador para cualquier escritor que se precie. Si lo apunto hacia mi objetivo
de una historia que merezca la pena ser contada, para educar en valores al
personal… igual triunfo como la pepsicola, allá por el siglo que viene.
No pretendo que mis contemporáneos acaten mis
pensamientos, igual cien años son pocos y tenga que pasar un milenio.
Esta afirmación la digo, por la valoración de los
afectados por la ley de educación “del emprendedor” … Es demasiado difícil
cambiar sobre la marcha; los cambios en educación – en virtudes, en ética –
deben ser muy madurados. Dos milenios me parecen un tiempo razonable, a pesar
de la urgencia. Al final cada ambiente, compartimentado, comunitario,
seccionado… en fin, cada isla es un mundo, y la mía está muy lejos de ser
dibujada. Por eso debo dibujarla yo, y que “venza” el que lo merezca.
Esta vez me va a tocar estructurar bien la historia,
dibujar cada personaje, leer y releer… pero ¿tengo otra cosa mejor que hacer?